Melania Trump, esposa del candidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos, admitió que “las palabras usadas por Donald Trump son inaceptables y ofensivas para mí”, y exhortó a que se acepte la disculpa que ofreció el aspirante por sus vulgares expresiones contra las mujeres.

“Tiene el corazón y la mente de un líder. Espero que la gente se enfoque sobre las cuestiones importantes que enfrentan nuestra nación y el mundo”, dijo Melania Trump.

El exhorto ocurrió poco después de que Trump rechazara llamados a renunciar.

En ese marco, destacados republicanos anunciaron retirar su respaldo al magnate, entre preocupaciones de que el desplome del aspirante lleve a un desastre electoral.

Los senadores John McCain, John Thune y Kelly Ayotte se deslindaron de él.

Y actores como Robert  De Niro, Gael García Bernal y Arnold Schwarzenegger expresaron su  rechazo a Trump.

“Jamás me doy por vencido y hay cero chance de que abandone la campaña”, dijo Trump, quien hoy se enfrentará a su rival Hillary Clinton en un segundo debate.

El debate completo y una mesa de análisis, conducida por Pascal Beltrán del Río, podrán ser vistos a través de Vanguardia a partir de las 19:00 horas.

“NUNCA ME DOY POR VENCIDO”
Las palabras usadas por Donald Trump son inaceptables y ofensivas para mí”, dijo la esposa del candidato presidencial republicano, Melania Trump, al exhortar ayer a que se acepte la disculpa emitida por el aspirante debido a unas vulgares expresiones contenidas en una grabación.

En un comunicado emitido por la campaña Trump, Melania afirmó que “esto no representa al hombre que conozco. Tiene el corazón y la mente de un líder. Espero que la gente acepte su disculpa, como yo lo he hecho, y se enfoque sobre las cuestiones importantes que enfrentan nuestra nación y el mundo”.

El llamado de Melania ocurrió poco después de que Trump rechazara llamados a que renuncie a la candidatura presidencial republicana, mientras su apoyo entre funcionarios del partido parecía desplomarse en medio de la tormenta política provocada por sus procaces opiniones sobre mujeres.

Varios destacados republicanos, incluso el senador John McCain, retiraron su respaldo a la candidatura de Trump, entre preocupaciones de que el desplome del aspirante lleve a un desastre electoral para los republicanos.

El escándalo llevó también a peticiones para que Trump sea remplazado por su compañero de fórmula y candidato a la vicepresidencia, el gobernador de Indiana Mike Pence, quien por su parte, condenó las palabras de Trump, pero reiteró ayer su apoyo al aspirante presidencial.

Pence dijo que “como esposo y como padre fui ofendido por las palabras y acciones descritas por Donald Trump en el video de hace once años divulgado el viernes”, pero agradeció el pedido de disculpa de Trump y espera “la oportunidad que tiene de mostrar lo que hay en su corazón cuando vaya ante la nación hoy por la noche”.

LE DAN LA ESPALDA

Trump enfrentará hoy a la demócrata Hillary Rodham Clinton en el segundo de tres debates por la Presidencia. El encuentro es considerado crítico para las aspiraciones de Trump.

Los demócratas festinaron la crisis y el vicepresidente Joseph Biden comparó las afirmaciones de Trump con “un asalto sexual verbal”. Rodham Clinton calificó el tema como “horripilante” el viernes, pero al igual que su partido han buscado y alentado que Trump y los republicanos sean exhibidos por sus contradicciones.

En ese marco, un número de importantes republicanos anunció el retiro de su respaldo a Trump, incluso el senador John Thune, considerado el tercero de mayor jerarquía en la bancada republicana de la cámara alta.

Otros que lo hicieron, como la senadora Kelly Ayotte pusieron de relieve la preocupación de que los problemas de Trump “arrastren” al resto del partido y lleven a la pérdida de escaños en el Congreso.

El senador McCain de Arizona indicó que las palabras y acciones de Trump hacían imposible mantener el respaldo a su candidatura. El año pasado, McCain fue criticado por Trump porque fue hecho prisionero de guerra en Vietnam del Norte cuando su avión de combate fue derribado.

Horas antes, el presidente de la cámara baja, el republicano Paul Ryan, había indicado su desagrado por las palabras de Trump en una grabación divulgada el viernes por The Washington Post, y cancelado una aparición conjunta en su natal Wisconsin. Ryan ha tenido considerables divergencias públicas con Trump, y, de hecho, Pence canceló también su participación en el acto de Ryan.

“NUNCA ME DOY POR VENCIDO”

Por su parte, el candidato presidencial republicano expresó al diario The Wall Street Journal que confiaba en que el escándalo alrededor de una grabación en la que hacía vulgares comentarios sexuales será sólo temporal, como ocurrió en sus declaraciones respecto a McCain.

“Tengo un tremendo apoyo popular”, dijo Trump, que pidió una disculpa pública la noche del viernes. Aún no está claro cual sea el impacto de la grabación entre los seguidores de Trump. “Nunca jamás me doy por vencido y hay cero chance de que abandone la campaña”, subrayó el polémico empresario.  El audio de 2005 incluía afirmaciones de que “cuando se es una estrella las mujeres admiten cualquier avance, incluso el toque de sus genitales, y su relato de un intento por seducir a una mujer casada”. 

Recientemente, en una entrevista en el show de Howard Stern, el candidato reconoció que era correcto decir a su hija, Ivanka Trump,  que tenía “buen culo”.

El actual escándalo también ocurre literalmente cuando apenas había pasado el provocado durante el primer debate presidencial, hace casi dos semanas, que terminó con el republicano enfrentado por Rodham Clinton a sus expresiones sobre Alicia Machado, Miss Universo 1995, a la que calificó como “cerdita” y “afanadora”.

Trump dedicó casi una semana a defenderse y contraatacar.

NO VOTARÁN POR TRUMP
Más de 150 republicanos le han retirado el apoyo a Donald Trump, entre ellos:

Mike Lee, senador por Utah
George E. Pataki, exgobernador de Nueva York
Kelly Ayotte, senador por New Hampshire
Robert Bentley, gobernador de Alabama
Dennis Daugaard, gobernador de Dakota del Sur
Cory Gardner, Senador por Colorado
Deb Fischer, Senador por Nebraska
John Kasich, gobernador de Ohio
John McCain, senador por Arizona
Lisa Murkowski, senador por Alaska
Tim Pawlenty, exgobernador de Minnesota
Condoleezza Rice, exsecretaria de Estado
Tom Rooney, congresista por Florida en la Cámara
Brian Sandoval, gobernador de Nevada
Arnold Schwarzenegger, exgobernador de California

ESCENARIOS POR SI TRUMP DICE ADIÓS
La posibilidad de que Donald Trump deje públicamente la candidatura presidencial crea un problema para ese partido, sin tiempo ya para quitarlo de su fórmula electoral y registrar otro nombre, indicó la publicación legal LawNewz.

Lo más probable, según el catedrático Edward Foley de la escuela de Derecho de la Universidad de Ohio State, sería que los republicanos tuvieran que hacer una campaña para convencer al público de que votar por la fórmula Donald Trump/Mike Pence sería, en realidad, un voto por Pence y algún otro a seleccionar.

El mismo especialista comentó que “no es necesario que Trump se retire para que el liderazgo del partido siga un comparable plan público para repudiarlo”.

Eso llevaría a la recomendación de que los electores republicanos en el Colegio Electoral (que será electo el 8 de noviembre) votarán por Pence, y no por Trump el dia 19 de diciembre. El problema, sin embargo, es la posibilidad de un cuestionamiento legal al voto emitido en esas condiciones por los electores, que en el caso de varios estados tienen la obligación legal de votar de acuerdo con su compromiso público, o sea por Trump

El resultado podría ser que la solución última dependiera del Senado y del partido que hubiera logrado la mayoría.  En todo caso, la mayoría de las fechas límites de registro estatales pasó ya. De acuerdo con la publicación, aun cuando Trump renunciara, su nombre aparecería como el candidato presidencial republicano en la boleta de la mayoría de los estados.

Igualmente, según LawNewz, la Regla 9 del Comité Nacional Republicano indica que la designación de un nuevo candidato por la baja del anterior sólo podría ser resuelta por una repetición de la Convención Nacional y el voto de sus 2 mil 472 delegados, o por los 168 miembros del Comité, cada uno con una porción de los votos según la población de los estados que representan.