Trump lo quiere negro, el muro con México

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Trump lo quiere negro, el muro con México

Foto: Especial
El artículo detalla que los cálculos apuntan que contratistas privados cobrarían 750,000 dólares por kilómetro para recubrir con dos capas de pintura acrílicas las barras de metal

La propuesta del presidente estadounidense, Donald Trump, de pintar de negro los barrotes metálicos del muro en la frontera con México puede elevar el costo de construcción en 500 millones de dólares o más, reveló este miércoles la prensa local al dar a conocer estimaciones hechas por funcionarios para esa contratación.

Según el diario The Washington Post, que citó a funcionarios de la Administración, el gobernante insistió en esa propuesta durante una reunión celebrada en abril pasado en la que le pidió a su yerno y asesor, Jared Kushner, y a sus ayudantes que estimaran los costos del trabajo de pintura.

La información apuntó que esa posibilidad ha estado en el aire durante los últimos años, pero comandantes militares y funcionarios de la frontera la habían desechado por considerarla innecesaria, costosa y una carga de mantenimiento a largo plazo, según el Post.

Las estimaciones presentadas por funcionarios federales de contratación indican que los costos oscilan entre 500 millones de dólares para dos capas de pintura acrílica hasta más de 3,000 millones para un recubrimiento termoplástico.

El artículo detalla que los cálculos apuntan que contratistas privados cobrarían 750,000 dólares por kilómetro para recubrir con dos capas de pintura acrílicas las barras de metal, mientras que un recubrimiento usado para proteger presas, canales y proyectos similares se estima cueste alrededor de 2.8 millones de dólares por kilómetro. El recubrimiento termoplástico valdría unos 4.25 millones por kilómetro.

La idea del gobernante, agrega el diario, es que los barrotes -elaborados con acero y cuyo diseño prevé que puedan tener una vida útil de 30 años sometidos a luz solar intensa y cambios de temperatura en la intemperie- sean pintados de negro, como una forma de evitar que puedan ser escalados para atravesar de forma irregular el límite entre ambos países.

Pero los funcionarios involucrados en el proyecto consideran que la pintura puede retrasar el ritmo de construcción, ya que deberán regresar a las secciones que ya han sido erigidas y donde las barras son de color anaranjado debido a la rápida oxidación.

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