El presidente Donald Trump dio inicio a la tradicional ceremonia estadunidense de caza de huevos de Pascua, soplando un silbato para deleite de los niños presentes.

"¿Están listos chicos?” preguntó Trump, acompañado de su esposa Melania Trump, antes de hacer sonar el silbato.

Seguidamente los pequeños salieron corriendo con sus cucharas para empujar huevos duros por el jardín de la Casa Blanca.

El evento anual estuvo acompañado al comienzo por llovizna, pero había escampado un poco, aunque seguía haciendo frío, cuando el presidente y la primera dama bajaron de las escaleras para saludar a la multitud.

"Saben que se suponía que iba a llover fuerte, se suponía que iba a hacer frío y viento”, dijo el presidente que vestía un grueso abrigo.

"Y miren: tenemos un clima perfecto, un clima hermoso”, añadió.

Agradeció a su esposa por haber hecho “un trabajo increíble” al organizar la ceremonia.

Además, alabó el estado de la economía y el presupuesto reciente que incluye un aumento en los fondos para las fuerzas armadas.

"Este es un año especial, a nuestro país le va magnífico. Miren la economía, miren lo que está pasando”, dijo Trump.

"Nunca es fácil, pero tenemos la mejor economía en la historia, y vamos a hacerla aún mejor, aún más fuerte”, prometió.

Era también en cierto sentido una ocasión familiar: la mayoría de los cinco hijos y nueve nietos de Trump estuvieron presentes.

Entre ellos estaban Donald Trump Jr., su esposa Vanessa y sus cinco hijos; su hijo Eric, su esposa Lara y su bebé; su hija Tiffany y su hijo Barron.