Segundo round: Aunque anoche televidentes consideraron a Hillary Clinton ganadora del debate, también hay quienes coinciden en que no capitalizó el peor momento que vive Donald Trump, quien rijoso y mejor preparado que el primer episodio, ahora pudo evitar lo que parecía inminente, su caída libre por el último video en que insulta a la mujeres.

La encuesta de la cadena CNN dio por vencedora a Clinton por 57% contra 37% de Donald, y sumaría así su segundo triunfo de tres pactados. Sin embargo, para algunos fue una decepción que no haya encontrado la fórmula para descarrilar a su contrincante de una vez por todas, dejando al parecer todo para el último round con cita para el próximo 19 de octubre en Las Vegas (Nevada). 

La confrontación de anoche en la Universidad de Washington en San Luis, Missouri estuvo caracterizada por embates frontales, descalificaciones y las constantes interrupciones de Trump, quien se vio más sólido que en el primer episodio pese a que vivía horas muy pesadas tratando de evitar un mayor desplome en su imagen, por lo que incluso recurrió a un recurso para muchos desesperados: un par de horas antes del debate presentó a varias mujeres supuestas víctimas de abuso sexual del ex presidente Bill Clinton. Muchos veían que esto sería contraproducente para él.

El republicano Donald Trump, en el peor momento de su campaña, resistió ante los ataques de su rival, Hillary Clinton, y las preguntas de los moderadores. En uno de los duelos presidenciales más tensos que se recuerdan, Trump insinuó que, si gana las elecciones, intentará encarcelar a su rival demócrata, Hillary Clinton y sacó a relucir los escándalos sexuales de su marido, el expresidente, Bill. 

Los reparos que Trump tuvo en el primer debate con Clinton, el 26 de septiembre en la Universidad de Hofstra (Nueva York), han desaparecido. Malherido tras revelarse el video en el que Trump alardea de su capacidad de hacer cualquier cosa a las mujeres, incluso agarrarlas por sus genitales, el republicano intentó esquivar el escándalo, primero, cambiando de tema cada vez le preguntaban. Y segundo, recordando los escándalos de Bill Clinton y acusando a Hillary Clinton de cómplice del supuesto acoso perpetrado por su marido.

El argumento de Trump es que él dijo palabras lascivas y lo lamenta, pero Bill Clinton, que también se sentaba entre el público, perpetró delitos, nunca probados.

El objetivo de Hillary Clinton, desde el principio, consistió en usar la grabación sexista de Trump para enumerar todos sus insultos y exabruptos y describirle como alguien incapacitado para ejercer el cargo de presidente.

El debate de San Luis terminó con una nota conciliadora cuando un ciudadano pidió a los candidatos que elogiasen un rasgo de su oponente. Clinton elogió a los hijos de Trump, que han quedado en una situación comprometida. “Ella no abandona, no se rinde”, dijo Trump. Y terminaron dándose la mano.