Los conductores del programa "Morning Joe" dijeron hoy que el presidente Donald Trump es un incompetente mental para ver su emisión cotidiana de televisión por cable, y lo acusaron de padecer una insana obsesión que ha quedado desplegada de manera pública por meses.

En una pieza de opinión publicada este viernes en el diario The Washington Post, la periodista Mika Brzezinski y el excongresista Joe Scarborough respondieron de manera extensa al ataque lanzado por Trump este jueves, desatando una nueva controversia que le ganó críticas, aún dentro de su propio partido.

"Líderes de Estados Unidos y aliados se están preguntando una vez más si es que este hombre está capacitado para ser presidente. Nosotros tenemos nuestras dudas, pero estamos seguros de que el hombre no es mentalmente competente para continuar viendo nuestro programa”, dijeron.

La pareja de conductores, quienes en el pasado gozaron de una buena relación con Trump, acusaron al mandatario de padecer “una insana obsesión con nuestro programa” que ha quedado desplegada en las críticas que ha hecho a través de su cuenta en la red social Twitter, su método favorito de comunicación.

“La insana obsesión del presidente con ‘Morning Joe’ no sirve a los mejores intereses, ya sea de su estado mental o del país que conduce”, remataron.

La nueva controversia dominó la mayoría de los espacios noticiosos el jueves, y aún la conferencia de prensa de la Casa Blanca donde la vocera adjunta Sarah Huckbee Sanders justificó la embestida verbal del mandatario frente a lo que calificó como “despiadados” ataques de la pareja.

“He escuchado en el pobre de audiencia ‘Morning Joe’ hablar mal de mí (No lo veo más)”, señaló el mandatario en un mensajes en su cuenta Twitter que se hizo viral y pocas horas después generó críticas entre legisladores republicanos, por considerarlo indigno de un presidente.

Trump presentó a Brzezinski y Scarborough, este último expolítico, como un par de cínicos debido a que antes buscaron sumarse al gobierno, pero él rechazó sus gestiones personales.

“Cómo se explica que la loca Mika, con su bajo coeficiente intelectual y el enfermo mental Joe vinieran a (su residencia en el club) Mar-a-Lago tres noches seguidas cerca de fin de año e insistieron en sumarse a mi (gobierno). Ella sangraba muy feo de una cirugía de rostro. Yo dije que no”, indicó.

Scarborough y Brzezinski reconocieron tener una relación de más una década con el mandatario, pero eso no los detuvo para criticar su “aborrecible” conducta “o preocuparnos por su capacidad”.

En un editorial a propósito de la controversia, el mismo diario llamó a los estadunidenses a mantener la decencia y la civilidad frente a un clima de agitación provocado en parte por un presidente que no modificará su conducta.

"Todos debemos estar enfocados en preservar un poco de la llama de la decencia, de manera que cuando la era de Trump concluya, esa llama puede ser reavivada en el tipo de discurso que hará al país sentirse orgulloso de nuevo”.