El principal objetivo de la administración del presidente estadunidense Donald Trump, en la actual fase de negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), es desalentar la inversión hacia México, consideró este viernes el Grupo Financiero Santander.

Por su parte, Citibanamex opinó que es posible un acuerdo para actualizar el pacto comercial entre México, Estados Unidos y Canadá en las próximas semanas. Sin embargo, apuntó, si el plazo para alcanzarlo a principios de mayo no se cumple, se esperaría una mayor incertidumbre sobre el destino del TLCAN, ya que la renegociación enfrentaría varios obstáculos políticos.

Esta semana el presidente Trump dijo a legisladores de estados agrícolas, reunidos en la Casa Blanca, que no está presionando por un pronto acuerdo para actualizar el TLCAN y que nosotros podemos renegociar indefinidamente, recordó Santander. Trump mencionó que mientras tanto nadie está invirtiendo en México debido a que en la medida en que el acuerdo esté en proceso de negociación ninguna compañía invertirá miles de millones de dólares para construir una planta automotriz.

Lo anterior pone de manifiesto claramente que el principal objetivo de la administración de Trump es desalentar la inversión en México. Debido a esto, las principales demandas del gobierno estadunidense, como la cláusula de vencimiento, el endurecimiento de reglas de origen en el sector automotor, la eliminación del capítulo de solución de controversias y la eliminación del mecanismo para resolver las disputas entre los inversionistas y los gobiernos están encaminadas a eliminar o reducir las ventajas que el acuerdo otorga a los empresarios de los tres países para crear cadenas de producción invirtiendo fuera de sus respectivas fronteras, comentó Arturo Espinosa, analista de Santander.

Acuerdo o incertidumbre

El área de análisis de Citibanamex consideró posible un acuerdo del TLCAN en las próximas semanas, a partir de un reciente ánimo constructivo entre los negociadores de los tres países y el objetivo de la Representación Comercial de Estados Unidos de que sea ratificado por el Congreso actual de ese país.

Sin embargo, hacemos hincapié en que si el plazo para alcanzar un acuerdo a principios de mayo no se cumple, se esperaría una mayor incertidumbre sobre el destino del acuerdo, ya que la renegociación enfrentaría varios obstáculos políticos, comentó.

El avance logrado por los equipos negociadores en la actualización del TLCAN, vigente desde enero de 1994, fue lento, añadió la institución financiera. Sin embargo, el reciente impulso en el ánimo constructivo sobre las perspectivas del tratado parece estar más relacionado con la anticipación del mercado sobre eventos que tienen el potencial de ocurrir. La pregunta principal, sin embargo, es si el progreso en el proceso es suficiente para permitir, a muy corto plazo, el tipo de anuncio que el mercado parece estar anticipando, planteó.