WASHINGTON, EU.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presumió haber dejado al Estado Islámico al borde de la desaparición en Siria e Irak en sus primeros once meses en la Casa Blanca.

“El 20 de enero -día de la investidura de Trump-, 35.000 combatientes del EI controlaban unas 17.500 millas cuadradas (unos 45.000 kilómetros cuadrados) de territorio en Irak y Siria”, dijo Trump en Twitter, citando un artículo de la revista Washington Examiner.

“El 21 de diciembre, las Fuerzas Militares estadounidenses estiman que unos 1.000 combatientes ocupan apenas 1.900 millas cuadradas (unos 5.000 kilómetros cuadrados)”, agregó el presidente.

Trump también presumió de haber “liberado” 26.800 millas cuadradas (unos 70.000 kilómetros cuadrados) de territorio del Estado Islámico durante estos once meses, un 65% más del que los yihadistas controlaban cuando asumió el poder. 

Sin embargo, el presidente se atribuyó los éxitos de la lucha, sin citar los esfuerzos de las fuerzas de seguridad de Siria e Irak, de Rusia, de las milicias kurdas y de la treintena de países que forman parte de la coalición internacional que lidera Estados Unidos.