Washington.  El presidente Donald Trump dijo el lunes que Estados Unidos no se convertiría en un "campamento de inmigrantes" y culpó a los demócratas por rehusarse a negociar un proyecto de ley para abordar la situación de los indocumentados en el país. "Estados Unidos no será un campamento de inmigrantes", dijo el mandatario republicano al comienzo de una reunión con el Consejo Nacional Espacial en la Casa Blanca. "No seremos un centro para recibir refugiados, eso no sucederá".

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este lunes que su país no quiere vivir "lo que está ocurriendo" en Europa a raíz del ingreso masivo de inmigrantes, un gesto que calificó como un "gran error".

"Gran error cometido en toda Europa al permitir la entrada de millones de personas que han cambiado su cultura de forma tan fuerte y violenta", tuiteó. "No queremos que lo que está ocurriendo por la migración en Europa ocurra con nosotros", escribió inmediatamente después.

Trump se encuentra bajo fuego cerrado de la opinión pública por la adopción de la controvertida medida de separar a los inmigrantes de sus hijos menores de edad, y por ello aprovechó la discusión en Europa sobre migración para defender su 'línea dura'.

En otro mensaje en Twitter el mandatario aseguró que "niños son usados por algunos de los peores criminales del mundo como un medio para ingresar a nuestro país".

"¿Alguien ha estado analizando los índices de violencia al sur de nuestra frontera? Es histórico", apuntó el presidente, para asegurar que eso "no ocurrirá en Estados Unidos".

Trump volvió a la carga contra los legisladores del partido Demócrata, a quienes responsabiliza por la parálisis del Congreso en adoptar una nueva legislación migratoria, aunque el partido Republicano controla las dos cámaras de Congreso.

"Esto es culpa de los demócratas que han sido débiles e ineficientes con la seguridad fronteriza y contra el crimen. Díganles que empiecen a pensar en las personas devastadas por la criminalidad que viene de la inmigración ilegal", escribió.

Aún en referencia a Europa, Trump inclusive se inmiscuyó en los asuntos internos de Alemania, al afirmar que "los alemanes están volviéndose contra sus propios dirigentes", en una clara crítica a la política migratoria de la canciller Angela Merkel.

Este mismo lunes, Merkel desautorizó públicamente a su ministro del Interior, quien había amenazado con un cierre de fronteras en julio para demandantes de asilo.