Argumentando que la prensa no había sido invitada al recorrido que realizó al sitio donde un grupo de campesinos protestan contra la construcción del Cimari, el obispo Raúl Vera López increpó a los reporteros de VANGUARDIA, pero no a periodistas austriacos que lo acompañaban.

“La prensa no está invitada”, expresó, provocando que los opositores al confinamiento apoyaran al jerarca católico y exigieran a VANGUARDIA, apagar cámaras y abandonar el lugar. 

Vera López llegó al sitio acompañado de dos extranjeros que manifestaron ser de la televisión austriaca y que, con cámaras fotográficas y de video, documentaron la visita del Obispo.

Los campesinos llevaron en una camioneta al Obispo y a los periodistas extranjeros al interior del predio propiedad de SEMNSA, específicamente al punto donde se encuentra un pozo de agua. 

Ahí los ejidatarios repitieron el ejercicio mostrado a VANGUARDIA hace una semana, donde al introducir una cuerda en la noria mostraron que el agua está a menos de 20 metros de profundidad. 

El obispo Raúl Vera y los periodistas austriacos atestiguaron el hecho luego de que los campesinos rompieran el candado que cerraba la noria.

En ese momento se generó la molestia de Vera con los reporteros saltillenses, pues el prelado les ordenó dejar de filmar y retirarse del lugar. 

“Por favor, ¡eh!, no se vale, ustedes no tienen nada que hacer aquí”, expresó, “se los suplico, retírense de aquí”.

“No les voy a dar ninguna entrevista porque no es leal que ustedes estén aquí”, dijo, “yo no llamé a la prensa, yo les dije que hoy tenía agenda privada”.

Finalmente se retiró del sitio tras despedirse de todos los manifestantes, que se negaron también a hablar sobre la presencia del obispo Vera.