El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, afirmó que un eventual triunfo del precandidato presidencial republicano Donald Trump podría causar un daño irreparable para el planeta e hizo votos para que los electores de Estados Unidos logren imponer lo que calificó como la "tendencia correcta".

Hasta hace pocas semanas el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto había evitado contestar frontalmente a los dichos del magnate, quien ha amenazado con construir un enorme muro en la frontera entre Estados Unidos y México. Sin embargo, recientemente, desde el mandatario hasta altos funcionarios han respondido.

Guajardo dijo el martes por la noche en un discurso que es preocupante que Trump, al que no se refirió por su nombre, haya sido capaz de imponerse por su carisma sobre los principios y valores y haya "hecho de la bravuconería algo que desplaza la sustancia".

"La reversión que podríamos tener en el mundo, no sólo en la relación de América del Norte" podría ser irreparable, dijo en un evento de la Asociación Mexicana de Capital Privado (AMEXCAP). Añadió que espera que haya una reacción del electorado de "nuestros vecinos para imponer la tendencia correcta".

El magnate neoyorquino advirtió el miércoles que podría haber disturbios si se le niega la nominación presidencial del Partido Republicano para la contienda de noviembre, tras una serie de victorias en las primarias partidistas.

Líderes de su partido se han mostrado inquietos por su encendida retórica y ven que sus posiciones políticas no se alinean con el sentimiento republicano tradicional, como su plan de deportar a 11 millones de inmigrantes ilegales, prohibir temporalmente el ingreso de musulmanes a Estados Unidos además de construir la muralla en la frontera con México.

"Es totalmente intransitable que en el país más importante del mundo prevalezca una visión aislacionista, xenofóbica y proteccionista. En su mismo discurso está contenida la inviabilidad y la falacia de lo que nos dice", agregó Guajardo.

El funcionario dijo que los planes de Trump de aplicar aranceles a los autos mexicanos, a autopartes y productos frescos terminaría dañando más a los consumidores estadounidenses.

"Eso es totalmente inviable (...) Esperemos que al final del día la razón prevalezca y América del Norte siga en la integración que inició hace 20 años", enfatizó.