Quintana Roo. - A un día de celebrar sus 50 años, Cancún se ha visto obligado a cerrar sus playas para prevenir se extienda el contagio de COVID-19.

Y es que actualmente Quintana Roo tiene 223 casos positivos y 16 fallecimientos,  y es una de las ciudades que se recomendó adoptaran medidas de prevención de la fase 3.

La incertidumbre generada por la parálisis del turismo, los despidos masivos y los recortes salariales, sumados al confinamiento que impide a comerciantes informales, freelance, emprendedores y personas que reciben ingresos por trabajos al día, ha deprimido a sus habitantes.

Viviendo al día

Bonifacio es mesero en un pequeño restaurante instalado en Playa del Niño, en Puerto Juárez-Cancún. Prácticamente está desempleado, aun cuando el establecimiento esté abierto, pues no hay comensales.

Sus clientes son turistas y pobladores locales que van a esa playa, pero ya no hay actividad.

Cancún tiene 190 hoteles y 37 mil 335 habitaciones, desde marzo hasta el 15 de abril, 102 centros de hospedaje cerraron sus puertas, lo cual son 29 mil 505 cuartos sin operar.

El aeropuerto Internacional de Cancún solo opera para vuelos comerciales y un poco más de 300 eventos que se llevarían a cabo desde Semana Santa tuvieron que ser cancelados o pospuestos.

El año pasado en estas mismas fechas, Cancún recibió a más de 60 mil turistas y dejó una derrama de casi 400 millones de dólares.

Al día de hoy, hay menos de mil turistas que quedaron varados y se hospedan en hoteles del Centro, mientras más de 95% de sus restaurantes "bajaron la cortina" y el sector náutico desde el 1 de abril.

Historia

Al pensar en la historia de Cancún forzosamente debemos pensar en al menos tres momentos: el primero fue en 1968, cuando recibió el apoyo del Fonatur para impulsar la economía nacional por mandato del presidente Gustavo Díaz Ordaz; el segundo fue en 1975, cuando Luis Echeverría inauguró el actual aeropuerto, lo que donde múltiples empresarios como Yudy Azar, José Chapur, Julián Balbuena, Carlos Constandse y otros fueron quienes hicieron a Cancún un destino mucho más accesible e internacional; y el tercero, en 1988, cuando el huracán Gilberto acabó con el 60 por ciento de su playas, lo que hizo que a nivel mundial se creyera que Cancún había desaparecido.

Este último hecho fue además relevante porque, en aras de poner nuevamente a Cancún en el mapa, Gustavo Arce Rodea, Director Regional de los Hoteles Fiesta Americana, en colaboración con la señora Laura Färber Loaiza, pionera de Cancún, trajeron en 1989 el Certamen de Belleza Miss Universo. Esta estrategia, aunada a la inauguración del Hotel Condesa del Mar, de la cadena Fiesta Americana, colocó nuevamente a Cancún en el ojo del mundo.

Desde su fundación, Cancún no ha parado de crecer, y aunque ha tenido que enfrentar algunos contratiempos, siempre ha logrado posicionarse como uno de los mejores destinos turísticos del sureste.

Por poco LEA sepulta a Cancún

El principal problema que tuvo Cancún en sus inicios, fue, según el economista Pedro Dondé Escalante, además de salvar los escollos financieros con el BID, sortear los asuntos políticos que surgieron en ese tiempo. El entonces presidente de México, Luis Echeverría Álvarez, frenó por dos años “el proyecto Cancún” porque había sospechas de que el anterior sexenio “tenía negocios” propios en este centro turístico, sobre todo del secretario de Hacienda, Antonio Ortiz Mena, enemigo de Echeverría. Se investigó y afortunadamente Luis Echeverría siguió impulsando este desarrollo. Cincuenta años después sigue siendo uno de los mayores atractivos turísticos de nuestro país.

(Con información de El Universal, Luces Del Siglo y Mega News)