Triste
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Triste
Hola, tengo 28 años y dos hijos. Mi hija mayor fue producto de una relación inmadura, fui madre soltera por años, vivía en casa de mis papás, trabajaba y mi mamá me ayudaba a cuidar de mi hija. Tiempo después conocí a alguien, tuvimos una relación y ahora tenemos un hogar y un nuevo bebé. Mi mamá odia a mi esposo, ya que todos mis hermanos han dejado sus hijos bajo su cuidado y se han ido a rehacer su vida o trabajar, solo yo salí de mi casa con mi hija. Ahora ella critica todo lo que hace mi esposo hasta cómo le responde a mi hija, si le habló suave o le respondió serio etc Con decirle que cuestiona a la niñera para que le cuente detalles de lo que se vive a diario en mi hogar. Precisamente por eso ya llevo tres niñeras, me duele porque es mi mamá y la amo, y a veces no sé cómo lidiar con la situación, mi esposo no es un dulce, pero ha sido un padre para mi hija, ese papá que ella no tuvo, él le enseñó a andar en bici, a nadar, a amarrarse los zapatos, es quien está al pendiente de ella cuando se enferma, y quien le ayuda con las tareas. No es cariñoso porque así es su manera de ser y la mía incluso y claro que ama más a su hijo, pero a los dos los ama con todo su corazón. Mi mamá dice que él me va dejar, que me voy a quedar sola, que seguro tiene otras etc. Y si hablo con ella seriamente se pone a llorar, es hipertensa y me hace sentir peor. Qué difícil es querer estar bien con todos, pues es mi madre y la amo, pero mi esposo no tiene que aguantar esas cosas y las indirectas que le echa cuando le habla. No tengo paz.
Triste
Estimada Triste:
Creo que debes educar a tu madre. No es que sea tu papel, pero aparentemente tienes que tomar cartas en el asunto. Me refiero a que necesitas desarrollar con ella una buena comunicación (mejor que ninguna que es la otra opción). Algunos consejos son: Que participe una autoridad (probablemente no la haya), que traten un solo tema hasta resolverlo o dejarlo de lado, que se retire cualquiera, probablemente tú en el momento en que se esté saliendo de control. Dedicar su atención solo a eso, o no discutir mientras están haciendo otra cosa y fijar un momento para hacerlo.
Especialmente disfruta de todo momento en que no haya problema con tu mamá, si aprovechas las oportunidades que se presenten se dará cuenta que existe la posibilidad de llevarse muy bien. Como cuando un niño vuelve a jugar con otro sin importar que la vez pasada se pelearon, hayan o no resuelto el asunto.