El pasado viernes 30 fue de luto para el mundo de las telenovelas por el fallecimiento a los 87 años de edad del primer actor de origen peruano Ricardo Blume.

Blume comenzó a hacer historia en este género a partir de que “Simplemente María”, la telenovela peruana que protagonizó al lado de su compatriota Saby Kamalich en el año de 1969, los catapultó al estrellato a nivel continental en la pantalla chica, y tan pronto como al año siguiente Blume ya estaba siendo requerido en México por el productor chileno Valentín Pimstein para protagonizar su primera telenovela mexicana, “Muchacha italiana viene a casarse” (1970), en la que hizo pareja con Angélica María y teniendo un éxito tal que se ligó con una segunda parte, algo inusual para aquellos años, que se transmitió en 1971.

La cadena de éxitos en telenovelas de nuestro país se siguió dando para Ricardo Blume al protagonizar en 1972 “Las fieras”, al lado de Norma Lazareno y Raquel Olmedo; “Entre brumas” (1973), con Chela Castro y Macaria, y en 1974 es cuando se consolida como protagonista del género interpretando al inolvidable Mariano Salinas, padre del personaje de Cristina que interpretaba Graciela Mauri en la legendaria telenovela infantil “Mundo de Juguete” donde al lado de otros primeros actores como Enrique Rocha, Irán Ery, Irma Lozano, Sara García, Evita Muñoz “Chachita” y Gloria Marín, entre otros, gracias a su popularidad su duración se extendió a un período de tres años, hasta 1977, un suceso también para aquellos años.

Ricardo Blume cierra su primera década de actuación en telenovelas mexicanas participando en otra exitosa producción de Valentín Pimstein, “Viviana”, de 1978, compartiendo créditos con Lucía Méndez; Héctor Bonilla y Maricruz Olivier, volviendo a un rol protagónico en un triángulo amoroso que llevaron a cabo Julissa y la recién llegada de Argentina, Christian Bach, en “Verónica”, de 1979, para iniciar la década de los 80 interpretando a un personaje oriental en “Pelusita”, donde volvió a compartir créditos con Macaria.

Para sorpresa de muchos, Ricardo Blume desapareció de la pantalla chica durante el resto de la década de los 80 para a inicios de los años 90 ser convencido por su productor de cabecera Valentín Pimstein para formar parte de un nuevo fenómeno de telenovelas infantiles como lo fue “Carrusel de las Américas”, de 1992, seguida de su participación como el gobernador Fernando Montenegro de “Marimar”, en 1994, al lado de Thalía y Eduardo Capetillo, y es a mediados de la década cuando vuelve a formar mancuerna con las mencionada Irán Eory y Thalía en “María la del Barrio”, de 1995, como el padre del galán que interpretó Fernando Colunga. 

El nuevo milenio lo inicia Ricardo Blume con la superproducción “Ramona”, de Lucy Orozco, al lado de Kate del Castillo y Eduardo Palomo en el año 2000; en el 2003 destaca su participación en “Amor Real” como el padre de Adela Noriega, producción de Carla Estrada y en el año 2014 es el productor Pedro Damián quien lo convence de hacer una participación especial en el refrito de “Muchacha italiana viene a casarse”, cuya nueva versión protagonizan Livia Brito y José Ron, cerrando así “con broche de oro” su ciclo de trabajo en telenovelas mexicanas en las que sin duda deja una huella imborrable.