RAMOS ARIZPE.- Nunca más podrá ir a vender elotes frente al Hospital Ixtlero, la vida de Hilario terminó al ser embestido por la locomotora de un tren cuando caminaba por las vías a su hogar.

En palabras de Juan Severiano Hernández, maquinista de la unidad 4595 de la empresa Kansas City Southern, cerca de las 09:30 horas vio a Hilario Ortiz García caminando por las cabezas de los durmientes. Se presume que Hilario iba ensimismado en su celular, pues por más que Juan pitó para alertarlo, la víctima nunca volteó.

Pese a que el controlador de la máquina accionó el freno, el golpe que Hilario recibió en la cabeza fue seco y contundente.

NUNCA VOLTEÓ

Tras el impacto, que fue con la cornisa delantera derecha de la locomotora, el tren pudo hacer alto total unos 250 metros más adelante, bloqueando parcialmente el cruce de vías sobre la calle Francisco Coss y Anacahuita.

El reporte llegó casi de inmediato a los cuerpos de emergencia de Bomberos de Ramos Arizpe, acudiendo una ambulancia para atender a Hilario, quien ya había fallecido debido a la fuerza del golpe.

La Policía Municipal comenzó con las indagatorias y el acordonamiento del área, cuestionando al maquinista sobre la trayectoria que llevaba Hilario, quien al parecer nunca volteó a ver que venía el ferrocarril.

Los restos del hombre, que en vida se dedicaba a vender elotes en la plaza Venustiano Carranza, ubicada en Manuel Acuña y Plan de Guadalupe, fueron identificados plenamente por su hijo, José Eduardo Ortiz Rodríguez.

CAOS FERROVIARIO

La Policía Investigadora y los agentes del Ministerio Público debieron trabajar a marchas forzadas para asegurar las evidencias y realizar el levantamiento del cuerpo, ya que el acordonamiento abarcó las vías de escape, la principal y la de Ferromex.

En sólo dos horas que duró la investigación y el peritaje, 22 trenes en diferentes puntos y estaciones detuvieron su marcha, afectando a todo el itinerario de la empresa Kansas City Southern.