Después de ocho años retirado, Shawn Michaels regresó al ring de la WWE con un triunfo ante Brothers of Destruction en el PPV de más interés económico en la compañía, Crown Jewel.

En el evento celebrado en Riad, capital de Arabia Saudita, HBK dio muestra de que, aunque la edad ha pasado en apariencia (y en pérdida de cabello), la condición física sigue siendo el gran fuerte del nacido en Arizona, pues a sus 53 años dio gala de sus mejores movimientos en el cuadrilátero.

Michaels estuvo acompañado de Triple H, retomando la dupla D-Gerenation X. Fue Hunter quien se llevó la batalla, al aplicarle un Pedigree a Undertaker, éste último regresando a la acción por segunda vez en el año, ya que en octubre se había enfrentado a The Game en el SuperShowDown de Australia.

Con varias Sweet Chin Music a Kane e incluso un mortal desde lo más alto de las cuerdas hacia la parte exterior del ring, el "Rompecorazones" logró recibir los aplausos de la audicencia que se dio cita en el Estadio de la Universidad Rey Saúd.

La última vez que HBK había pisado los acordonados, fue cuando batalló ante el mismo Deathman, en el WrestleMania XXVI, cayendo por segunda ocasión consecutiva contra The Phenom, el 28 de marzo del 2010.