Tras semanas de estar buscando un narcomenudista que operaba al poniente de la ciudad, finalmente fue la Policía Municipal quien se apuntó la detención del sospechoso, a quien llevaron hasta las celdas municipales.

La empresa no fue sencilla, pues casi les costó la vida a los uniformados, pues al pillo que perseguían lo acompañaba otro delincuente que desenfundó un arma de fuego, sin poder llegar a accionarla.

Fueron bastantes días los que las autoridades recibieron llamadas anónimas, por parte de los vecinos de la colonia La Morita, quienes indicaban de la presencia de un hombre que vendía droga en las inmediaciones de una escuela.

No fueron pocos los rondines que dieron las patrullas de: Fuerza Coahuila, la Policía Municipal y la Policía Investigadora, pero nada más no lograban sorprender in fraganti a la persona que denunciaban los temerosos vecinos.

AYER TUVIERON SUERTE
Sin embargo, la tarde de ayer, durante un recorrido de vigilancia, elementos de la unidad M1391 recibieron una alerta para acudir a la calle Constitución, donde los colonos habían identificado al narcomenudista entrando a un hogar.

La Policía esperó paciente hasta que se dio la oportunidad de acercarse con la persona, identificada como Julio César, de 39 años, a quien abordaron para poder interrogarlo, pero este se tornó violento y empezó un forcejeo con los oficiales.

ENFRENTAR A UN HOMBRE ARMADO
Detrás de César salió otra persona, a quien identificaron como Javier, de 34 años, el cual iba armado con una pistola tipo escuadra, calibre 9mm, el cual amagó con disparar contra los oficiales, pero estos reaccionaron rápido para reducirlo.

Ambos hombres fueron sometidos: Julio fue llevado ante el Centro de Operaciones Estratégicas por el delito de posesión de narcóticos con fines de venta, mientras que Javier fue conducido a la PGR por la posesión de un arma de fuego, donde ya son investigados.