Escocia. Un hombre de Bathgate (Escocia) intentó acabar con su vida alegando que no estaba siendo un buen padre con su hijo de cuatro años. Este episodio llevó a que el hombre fuera a hacerse revisar ante un médico. Las pruebas detectaron que él padecía un tipo de cáncer “silencioso”, del cual pudo recuperarse.

Robert Allen comentó al diario Daily Record de Escocia que su salud comenzó a deteriorarse a comienzos de 2018, cuando su hijo tenía dos años. “Comencé a sentirme fatigado todo el tiempo. Si mi hijo quería hacer cosas conmigo, lo posponía. Yo pensé que estaba con sobrepeso y que no me preocupaba por mí mismo”, señaló.

El hombre también relata haber sentido una gran ansiedad respecto a si podía ser un buen padre para el menor, pensando también que le estaba fallando a su esposa.

Allen intentó suicidarse el 20 de enero de 2019. El hombre explica que su mujer quedó “absolutamente devastada” tras este incidente, que la motivó a llevarlo el día siguiente a una revisión con el médico, tras lo cual su esposo prometió tomar medidas para mejorar su condición física y mental.

Meses después, los doctores diagnosticaron a Allen con un cáncer de fase 2. El análisis de sangre había mostrado irregularidades en su hígado, lo que llevó a que se realizara una ecografía en la que se detectó un tumor de 6 centímetros en un riñón, retirado posteriormente en una operación, según el diario Edinburgh News. El mal era responsable del cansancio que lo aquejaba.

“Siento que pasar por la enfermedad mental y el cáncer fue la mejor cosa que me ha pasado”, afirmó el señor al Daily Record de Escocia. “Mi vida ha sido transformada. Estoy mucho más enfocado en mi familia”, agrega el hombre, hoy con 38 años.