La Autopista Monterrey-Saltillo no sufrió daños en su estructura con la tromba que cayó en Nuevo León el viernes, pero aunque los trabajos de remoción de tierra por el deslave continúan, la vía se abrirá hasta que el clima lo permita.

Se informó que alrededor de las 5:30 de la tarde, después de una intensa tormenta eléctrica en la zona se presentó una tromba que provocó la acumulación de agua en la sierra.

La tromba y el caudal provocaron un deslave en la autopista, y de acuerdo con autoridades de Protección Civil, no hubo lesionados, aunque sí el tráfico detenido en ambos sentidos.

“El evento climático ocasionó la presencia de material de arrastre de varios metros, compuesto por lodo y piedra en la autopista”, se explicó en un comunicado de la concesionaria de la carretera de cuota.

Se dio a conocer que por instrucción de Protección Civil primero se hizo el cierre de la autopista con dirección de Saltillo a Monterrey, pero la concesionaria decidió cerrar también el sentido hacia Saltillo, por seguridad y para realizar las labores de limpieza del material presente en la carretera.

También de acuerdo con la empresa concesionaria CAMS, el incidente de deslave no tiene relación alguna con la estructura de la autopista.

“CAMS está trabajando con autoridades locales para rehabilitar la circulación de automóviles lo más pronto posible y asistir a los vehículos afectados. La Autopista Monterrey – Saltillo reitera su compromiso con la seguridad de sus usuarios”, señala.

La apertura de nuevo de esta importante vía dependerá del clima, pues si bien se están realizando trabajos para el retiro de lodo y piedras que dejó el deslave, se prevén más lluvias.