8 de los 12 cuerpos que ya han sido exhumados de las fosas comunes de todo el estado, podrían ser identificados y turnados con sus familiares, quienes hasta hoy los reportan como desaparecidos.

José Ángel Herrera, subprocurador de la unidad especial Para Búsqueda de Personas Desaparecidas y No Identificadas, notificó que después de las últimas exhumaciones que se llevaron a cabo en un panteón del municipio de Ramos Arizpe, la PJGE ya cuenta con 12 cuerpos albergados en laboratorios genéticos, de los 458 que fueron detectados en las fosas comunes del Estado.

El titular de la unidad especial, dijo que previo a realizar las exhumaciones que empezaron desde abril de este año en el municipio de Acuña, se logró determinar por lo menos 52 hipótesis de identificación, sin tomar en cuenta las pruebas genéticas de los familiares en búsqueda de sus desaparecidos.

Además, señaló que de los 12 cuerpos que han sido exhumados hasta este momento, por lo menos ocho tienen altas posibilidades de ser identificados, de los cuales, en su totalidad corresponden al sexo masculino, quienes en sus expedientes fueron clasificados como no identificados.

Por último, el subprocurador destacó que todavía se requiere tomar más muestras genéticas con los perfiles de familiares de personas desaparecidas en el banco de información, al que incluso, han invitado los colectivos de familias de víctimas de la desaparición, para que las pruebas sean tomadas de manera anónima, y sin denuncias previas, con tal de lograr identificar a un gran porcentaje de los 458 cuerpos.

“Dentro de la indagación que te arroja los datos de la misma averiguación hay información que nos dice de quien se pueda tratar”, asegura.