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Tras estar aislado en prisión me he vuelto más radical: Asesino de Oslo
OSLO.- Anders Behring Breivik, autor de la matanza de 77 personas en Oslo y la isla de Utoya en 2011, aseguró que su aislamiento en prisión lo ha radicalizado aún más, al presentar pruebas contra el Estado noruego por sus condiciones carcelarias.
“Me he vuelto más radical, ya lo era, pero en los últimos cinco años me he vuelto mucho más”, dijo Breivik, quien destacó que durante el último lustro ha estado completamente aislado. “He estado sentado en una celda 23 horas al día”, resaltó.
Un juzgado de primera instancia condenó en abril pasado al Estado noruego por violar el artículo 3 de la Convención Europea de Derechos Humanos, que prohíbe la tortura y el trato inhumano o denigrante, aunque lo absolvió de vulnerar el derecho a la vida privada.
En el tercer día de juicio, Breivik manifestó que en la cárcel ha radicalizado más sus ideas ultraderechistas debido a su régimen de aislamiento, además declaró que el contacto con otros presos le beneficiaría, según el diario The Local Norway.
El fiscal general, Fredrik Sejersted, admitió la víspera que Breivik se ha radicalizado en prisión, por lo que debía alejarse de los demás presos porque podría ser peligroso y difundir su ideología.
El Estado noruego, que fue hallado culpable de tratar a Breivik “inhumanamente” en prisión, justificó la restricción de los contactos del neonazi con el exterior porque trata de difundir su ideología desde prisión, incluso mediante anuncios clasificados.
Los únicos contactos del ultraderechista son con sus abogados y profesionales como los guardias o el personal médico.
RECUENTO
El 22 de julio de 2011, Breivik -disfrazado de policía- mató a tiros a 69 personas, la mayoría adolescentes, en un campamento juvenil del Partido Laborista en la isla de Utoya, poco después de haber asesinado a ocho personas en un ataque contra un edificio gubernamental en Oslo.
El ultraderechista, de 37 años de edad, fue condenado en agosto de 2012 a una pena de 21 años de reclusión que puede ser prolongada indefinidamente siempre que se considere una amenaza.