Saltillo.- Desde que los table dance fueron prohibidos en Saltillo, la prostitución se “mudó” la internet entre redes sociales, anuncios clasificados y diversas páginas donde se hacen los tratos en su mayoría vía telefónica. Además, de acuerdo con el testimonio de una de ellas, las damas de compañía también frecuentan bares de la ciudad, donde ofrecen sus servicios “discretamente”.

En los portales mx.mileroticos.com, anumex.com, locanto.com.mx, avisoseroticos.com, entre muchas otras, hay anuncios de “escorts” o damas de compañía que ofrecen servicios sexuales en precios que van desde los 500 hasta los dos mil pesos por hora. Incluyen fotografías propias, la descripción de su servicio, el precio y un teléfono para concertar las citas con los clientes.

“Yo ya tengo ocho años trabajando en esto y por eso me tocó el cambio de cuando íbamos a trabajar en la zona de tolerancia en otros lugares y ahora que transitamos al internet, hay que buscar la manera de seguir trabajando y ahora lo hacemos así, con citas previas que se hacen por teléfono”, comentó una dama de compañía que prefirió omitir sus datos.

Incluso en esas mismas páginas hay acompañantes que no se anuncian de manera individual, sino que hay grupos que ofrecen “Las mejores escorts de Saltillo”. En esos casos, las mujeres le responden a un jefe que se encarga de organizar los encuentros.

“Por lo que me cuentan algunas compañeras que se manejan de ese modo, son personas que ya tienen tiempo en esto y ahora solo cambiaron de plataforma, lo hacen por internet, como nosotras”, dijo.

La oferta de acompañantes también se extiende a redes sociales. Hay mujeres que por sus propios medios ofrecen sus servicios desde sus cuentas de Facebook y también hay grupos, tanto públicos como privados, como es el caso de uno denominado “Anumex Chicas Escort Saltillo”, que tiene más de mil 200 miembros y desde donde se pueden concertar encuentros sexuales.

La fuente también comentó que además de aparecer en las plataformas electrónicas, las sexoservidoras también han recurrido desde entonces a visitar los bares de la ciudad y concertar citas de manera directa con sus clientes, “de manera más discreta”.

“Las que se dedican a este negocio siguen visitando los bares de la ciudad por igual, restaurantes bares e incluso otros establecimientos y se acercan a ofrecerse a los caballeros que estén ahí, platican y se van a un domicilio o a un hotel, sí pasa”, concluyó.