Tras breve baja, denuncias por robos, abusos y extorsiones suman 4 meses al alza
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Tras breve baja, denuncias por robos, abusos y extorsiones suman 4 meses al alza
Luego de que en abril las denuncias por distintos delitos cayeran a mínimos históricos debido al confinamiento sanitario por el COVID-19 en todo México, el país acumula ahora cuatro meses consecutivos de incrementos en robos, extorsiones, fraudes, abusos sexuales, narcomenudeo y violencia intrafamiliar, entre otros.
Tan solo las denuncias por los delitos que afectan directamente al patrimonio de las personas se han disparado a nivel nacional casi 30 por ciento, entre mayo y agosto. Y hay entidades federativas donde el incremento en la incidencia delictiva supera, incluso, el cien por ciento.
Los datos oficiales de las 32 fiscalías del país publicados por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública confirman lo anterior, y prueban que el descenso en la incidencia delictiva que meses anteriores fue presumido por las autoridades rápidamente se ha revertido, incluso sin que el desconfinamiento sea completo.
En abril pasado, cuando se ordenó el paro de casi todas las labores y se suspendieron las clases, la cifra de denuncias por todos los delitos cayó a los 119 mil 809, la incidencia mensual más baja en 16 años. Pero a partir de mayo el crecimiento mensual ha sido sostenido, y para agosto las denuncias por todos los delitos cerraron en 158 mil 253 casos. Es un incremento del 32 por ciento en ese periodo.
De hecho, las denuncias registradas en agosto se encuentran solo cinco por ciento por debajo de las que se presentaron en enero pasado.
El crecimiento en la incidencia delictiva en el país ha sido impulsado principalmente por el repunte de los delitos de tipo patrimonial (robos, fraudes, extorsiones, entre otros). Las denuncias por este tipo de delitos pasaron de 55 mil 716 en abril, a 56 mil 735 en mayo, 65 mil 405 en junio, 72 mil 588 en julio, y 73 mil 45 en agosto.
Se trata de un crecimiento superior al 30 por ciento en los delitos patrimoniales en este periodo de cuatro meses.
El desglose de los distintos tipos de delitos patrimoniales muestra algunos incrementos más notables que otros. Por ejemplo, en el caso de los robos a transeúnte en la vía pública la cifra de denuncias se ha disparado más de 45 por ciento, al pasar de 3 mil 753 casos en abril a 5 mil 441 en agosto.
Más pronunciado aún es el disparo en las denuncias de robo a bordo de taxis y vehículos que se piden por aplicaciones, los cuales pasaron de 862 en abril a 1 mil 425 en agosto, un crecimiento del 65.3 por ciento a nivel nacional.
La lista sigue. Los robos a casa habitación en el mismo periodo en el país pasaron de 4 mil 11 a 5 mil 348 denuncias, un crecimiento del 33.3 por ciento; los robos a negocios avanzaron de 6 mil 929 a 8 mil 205, un ascenso del 18.4 por ciento; las denuncias de robos en transportes colectivos subieron 21. 6 por ciento al pasar de 806 a 980 en esos meses; mientras que casos por otros tipos de robo ascendieron 16.5 por ciento.
Otro crecimiento notable es el de las denuncias por posibles fraudes, las cuales se dispararon casi 90 por ciento. El crecimiento de este ilícito ha sido sostenido: 3 mil 601 denuncias en abril; 3 mil 694 en mayo; 5 mil 167 en junio; 6 mil 454 en julio; y 6 mil 808 en agosto.
Y en el caso de las extorsiones, el crecimiento también ha sido sostenido, aunque menos pronunciado. Las denuncias pasaron de 627 a 708 en el mismo periodo, lo que representa que la incidencia de este delito subió casi 13 por ciento.
Violencia, abusos y narcomenudeo en ebullición
El repunte delictivo que ha traído consigo el desconfinamiento se extiende a otros delitos que también son de alto impacto.
Por ejemplo, las denuncias por delitos relacionados con violencia sexual registran un importante ascenso de 41.5 por ciento, al crecer de 3 mil 268 en abril a 4 mil 624 en agosto. El más grave de estos delitos, las violaciones, ascendieron de 777 a 1 mil 96 casos, un ascenso del 41.1 por ciento.
Un caso particularmente grave es el de las denuncias por violencia familiar que avanzaron de 15 mil 237 en abril a 19 mil 843 en agosto, un ascenso sostenido en este periodo del 30.2 por ciento. El crecimiento ha sido tal que agosto es el segundo mes con más denuncias por este tipo de violencia en 2020, solo detrás de marzo.
Otro ejemplo es el de narcomenudeo. Un delito que, en efecto, cayó significativamente de 6 mil 813 denuncias en marzo a 5 mil 539 en abril, con la llegada de la pandemia, pero para agosto cerró con 6 mil 679, una progresión 20 por ciento y que prácticamente revierte toda la caída registrada.
Los incrementos en estados
Los anteriores son los promedios nacionales, pero los datos a nivel de estados evidencian algunos casos más graves.
Por ejemplo, en el caso de los delitos patrimoniales en general, los estados con mayor crecimiento de denuncias de abril a agosto fueron Tabasco con un disparo del 103 por ciento; Sinaloa con un crecimiento del 98.4 por ciento; Quintana Roo con un disparo de denuncias del 65.7 por ciento; Coahuila con un avance del 62.4 por ciento; y San Luis Potosí donde las denuncias subieron casi 53 por ciento.
En la modalidad de robo a transeúnte en la vía pública, los crecimientos más pronunciados son Campeche con un reporte del 400 por ciento; Tlaxcala con un repunte del 200 por ciento; Coahuila con un avance del 169 por ciento; Tamaulipas con un incremento de denuncias del 150 por ciento; y Tabasco con un crecimiento del 124 por ciento.
En el tema de denuncias de posibles delitos de violencia sexual (abusos, violaciones, acoso, entre otros) hay cinco entidades en donde se reportan crecimientos por arriba del cien por ciento: Yucatán, Quintana Roo; Durango; Baja California Sur y Campeche. Y luego se encuentran Tamaulipas, Tabasco, Sonora y Baja California con incrementos superiores al 80 por ciento.
Y respecto a los casos denunciados ante el Ministerio Público por violencia familiar en sus distintas modalidades, los estados con mayores repuntes de denuncias de abril a agosto son Sonora con un crecimiento de casi el 183 por ciento; Tabasco con un ascenso del 164 por ciento; Sinaloa con casi 95 por ciento; Baja California con casi 84 por ciento; y Yucatán con un 73 por ciento.
En el caso de las denuncias por extorsión destaca el caso de Durango y Chihuahua porque son las únicas dos entidades con crecimientos superiores al cien por ciento en sus denuncias. Le sigue Baja California con un repunte del 60 por ciento y Sonora con un 50 por ciento. La entidad con la mayor cifra de denuncia por extorsión, el Estado de México, reportó un ascenso del 28 por ciento al cierre de agosto.
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