El Deutsche Bank, el banco más grande de Alemania, deberá pagar en total 7,200 millones de dólares (6,900 millones de euros) en el marco de una investigación en Estados Unidos por fraude en la venta de valores respaldados por hipotecas, informó en la noche del jueves la entidad.

Se trata de 3,100 millones de dólares en concepto de multa y 4,100 millones de dólares para indemnizaciones, según un acuerdo alcanzado con el Departamento de Justicia estadounidense y que aún debe ser confirmado por las autoridades de ese país.

El acuerdo fue cerrado tras meses de intensas negociaciones, indicó el banco. Originalmente pesaba sobre el Deutsche Bank la amenaza de tener que pagar 14,000 millones de dólares.

La sanción lastrará los resultados en el cuarto trimestre con unos 1,170 millones de dólares antes de impuestos. Se desconoce el impacto contable que tendrá la cifra reservada a indemnizaciones, pero el banco espera que la decisión no tenga un efecto significativo en el resultado del año de negocios 2016.

A mediados de septiembre, la amenaza de multa de 14,000 millones de dólares por parte del Departamento de Justicia de Estados Unidos puso en alerta máxima a los accionista del Deutsche Bank. La cotización en Bolsa del banco cayó e incluso hubo especulaciones sobre posibles ayudas estatales. La entidad ya ha reservado unos 5.900 millones de euros para hacer frente a demandas legales.

El caso giraba en torno a las demandas civiles relacionadas con un presunto fraude que involucra a créditos hipotecarios dudosos en la fase previa a la crisis financiera de 2008. El banco fue acusado de haber contribuido al colapso del mercado inmobiliario estadounidense en 2008 con este tipo de negocios.

La suma que se barajaba en un primer momento hubiese sido la multa más alta para un banco extranjero dictada jamás por las autoridades de Estados Unidos.

En un acuerdo similar al que se llegó en abril con el banco de inversiones estadounidense Goldman Sachs, la institución se comprometió a pagar algo más de 5,000 millones de dólares.

En los últimos años Deutsche Bank ha tenido que pagar multas por valor de más de 12,000 millones de euros, entre otros casos por la manipulación de tasas de interés (Libor), polémicos negocios hipotecarios e infracciones a sanciones comerciales. De hecho, a la entidad aún le queda pendiente una demanda por presunta violación de sanciones y lavado de dinero con negocios en Rusia.

El Departamento de Justicia estadounidense anunció el jueves también una demanda contra el grupo bancario Barclays por un supuesto fraude en la venta de valores respaldados con hipotecas.

Se trata de operaciones desarrolladas entre 2005 y 2007 que en opinión de las autoridades eran prácticas "claramente irresponsables y deshonestas".