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Transición energética apremia a diversificar economías petroleras
LONDRES, ING.- La “transición energética” promovida por el auge del esquisto y las renovables ha incrementado la urgencia de que los grandes productores de gas y crudo diversifiquen sus economías en las próximas dos décadas, alertó hoy en un informe la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Países como Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Rusia, Nigeria, Irak y Venezuela deben reducir su dependencia de los ingresos de los hidrocarburos, si bien pueden utilizar su experiencia en el sector energético para liderar nuevas vías de negocio, sostiene el documento.
“Muchos de los principales exportadores son líderes mundiales en tecnologías energéticas avanzadas. Eso les abre un abanico de posibilidades para el futuro”, señaló a Efe el director de programas para Oriente Medio y el Norte de África de la AIE, Ali Al Saffar.
La agencia advierte de que los periodos en los que el precio del petróleo es alto pueden frenar las reformas necesarias en los países productores dado que la entrada de ingresos alivia la presión sobre sus economías, algo que puede dañar sin embargo sus balances a largo plazo.
La subida del precio impulsa las inversiones en energías renovables en los países importadores de crudo, que tratan de abaratar su factura energética, lo que puede amplificar aún más los efectos dañinos para los productores cuando los precios vuelven a bajar.
“Los altos precios de hoy puede tener implicaciones negativas para los productores mañana”, indicó Al Saffar, que recalcó además que un barril de petróleo excesivamente caro daña asimismo a los consumidores y ralentiza el crecimiento en el conjunto de la economía global.
Por contra, si el barril se asentara en los próximos años en un nivel de entre 60 y 70 dólares, un rango que la AIE describe como un escenario de precios bajos, los grandes exportadores se enfrentarían a unas pérdidas acumuladas de 7 billones de dólares (6.14 billones de euros) de aquí a 2040, si no reforman sus economías.
En Oriente Medio, ese riesgo económico corresponde a una caída de mil 500 dólares anuales (mil 300 euros) en los ingresos disponibles por persona al año, según el informe.
CAÍDA DE LOS PRECIOS
Entre 2014 y 2016, el precio del petróleo se desplomó desde cerca de 110 dólares por barril hasta en torno a 30 dólares, lo que impactó a países como Irak, cuyos ingresos netos por hidrocarburos han caído un 40 por ciento en cuatro años, y Venezuela, que ha perdido el 70 por ciento de los ingresos por esa vía.
“Desde nuestro punto de vista, Venezuela supone una alerta para los países que están intentando diversificar sus economías sin preocuparse por mantener la competitividad en el sector de la exploración y la producción petrolera”, sostuvo Al Saffar.
La AIE destaca asimismo que no todos los grandes productores de petróleo sufren la misma dependencia estructural de los hidrocarburos ni afrontan los mismos riesgos.
Canadá y Kuwait exportaron ambos en torno a 2.5 millones de barriles por día (mbd) el año pasado, detalla el informe, lo que representó un 90 por ciento de las exportaciones comerciales totales de Kuwait, pero menos del 15 por ciento de las canadienses.
A partir del peso que representan el crudo y el gas en la economía de los productores, el informe de la agencia señala a doce países como especialmente vulnerables a los cambios en el mercado energético, entre ellos los seis que el documento analiza en profundidad.
Entre los avances en cuanto a diversificación que algunos países ya han iniciado, la AIE destaca el caso de Emiratos Árabes Unidos, que ha hecho valer su posición geográfica, entre Asia, Europa y África, para posicionarse como un “hub” logístico, con aeropuertos y puertos que pueden enlazar con gran cantidad de países.
También destaca que Arabia Saudí ha aumentado sus inversiones en renovables y está desarrollando tecnologías para la captura, utilización y almacenamiento de dióxido de carbono.
Indonesia y México son “otros dos ejemplos de productores convencionales de petróleo que han registrado un crecimiento respetable en sectores ajenos a los hidrocarburos en los últimos años”, afirmó Al Saffar.