La empresa japonesa de componentes Takata, envuelta en un escándalo por sus airbags defectuosos, perdió como cliente a la mayor automotriz del mundo, Toyota, que hoy anunció que dejará de instalar sus piezas.

Poco antes ya habían anunciado la misma decisión otras grandes empresas como Honda y Mazda. Toyota ya no instalará generadores de gas para airbags de Takata, anunció el presidente de la firma, Akio Toyoda. La seguridad de los usuarios está por encima de todo, subrayó.

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Honda y Toyota son los fabricantes que han tenido que llamar más vehículos a talleres por los problemas con los airbags de Takata. El fallo consiste en que se inflan incluso cuando no es necesario y parte del recubrimiento se rompe y los restos salen volando dentro del vehículo.

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En opinión de la Administración Nacional de Seguridad de Tráfico (NHTSA) de Estados Unidos, el defecto fue la causa de accidentes con siete muertos y casi 100 heridos.

También podrían dejar de ser clientes de Takata Fuji Heavy Industries -matriz de Subaru- y Mitsubishi Motors, que están analizando cómo actuar. Según el diario económico "Nikkei", Nissan tampoco utilizará los componentes de la firma a partir de ahora.