Cuando cumplí 15 años años mi madre me regaló una ‘A’ de plata que, desde ese día, no dejó de colgar de mi cuello hasta que cumplí 21. Sólo me lo quitaba segundos antes de dormir para que, a la mañana siguiente, al abrier los ojos, me la aferraba de nuevo a la garganta. Desde que estoy sin ella, vivo con el constante miedo de ser arrollada y estoy convencida de que la energía del microondas me va a dejar ciega, es una parte de mí que se queda encerrada en un cajón cuando salgo de casa.

‘Tótem y tabú’, publicado en 1912, es un análisis del controversial psicólogo Sigmund Freud, donde hace un análisis entre las similitudes de la psicología de un salvaje y un neurótico.

Freud también teoriza en su ensayo que el desarrollo del sentido de la exogamia tiene una estrecha relación con la antigua tradición de los tótems, objeto normalmente en forma de animal del que las antiguas culturas creían ser descendientes y del que además contraían las habilidades de la figura representada comúnmente en una piedra.

Es bajo estos argumentos que la pintora Radharani Torres le da sentido a su nueva exposición ‘Tótem und tabu’, inaugurada el pasado martes en la taberna El Cerdo de Babel.

“Él plantea cómo se dota a algún ente de características personales pero de devoción, entonces lo que estoy intentando hacer con esta serie es agarrar cosas que me importan y que yo convierto en tótems, intento que ciertas cosas de mi mundo habitual tengan un poder extra en una mitología propia”, explicó Radharani durante la noche de la apertura.

Esto ya que, para ella, todos nos hacemos de creencias muy individuales además de aquellas que compartimos con otras personas, mismas que podemos, al igual que en un tótem, depositar en alguna cosa.

“Creo que todos tenemos un objeto al que le damos mucha importancia, porque tiene un valor sentimental que tú le otorgas. Por ejemplo yo recurro mucho a la figura del gato porque yo he tenido muchos y son seres con los que me he vinculado mucho, terminé incluso dándoles un nivel de deidad”, confesó Torres.

En esta serie también explora diversas ramas de lo oculto, como los fantasmas, lo paranormal, el esoterismo y la simbología mística pagana, desarrollando así su propia mitología tradicional que también se relaciona estrechamente con la música que escucha.

“Generalmente escucho un disco y a partir de lo que escucho, comienzo a generar una serie, dependiendo del estado de ánimo en el que ande, me clavo con un álbum y eso me lleva a ir haciendo ciertas ideas que tienen que ver con eso, me clavo en un disco y eso me lleva a ir desarrollando ciertas ideas de lo oscuro y lo metafísico”, dijo.

Incluso asegura que cuando termina de pintar y necesita bautizar el resultado de su trance, se fija en la canción que suena, y así se llama: “normalmente el nombre que le pongo coincide con lo que estoy pintando”, aseguró.

Mediante el pintor saltillense Carlos Vielma fue que Radharani tuvo la oportunidad de exponer en El Cerdo de Babel esta serie que lleva trabajando durante cerca de tres meses y que aunque cuenta con 9 piezas, desea seguir explotando el tema para hacerla llegar a otros sitios.

En el año 2012 el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, donde desarrolló proyectos como pintar escenas con su hijo como superhéroe y como villano, así como diversos experimentos con la cromática.

“Trate de observar cosas que tuvieran que ver con la interacción del color, pues un mismo color puede cambiar totalmente el sentido de acuerdo al color que uno lo ponga, como aumentándole para generar separaciones entre las cosas”, explicó.

Además realizó una serie de ponys, que con colores fuertes, buscaba enfrentar lo bonito con lo oscuro, cambiando nuevamente el trasfondo de sus piezas mediante el uso estratégico del olor.

“Creo que lo que intento es reservar la energía del punk en una puntura, he escuchado mucho a Iggy Pop y en sus videos trabaja  mucho con el cuerpo, lacerandolo, córtandolo y demás provocando exaltación. La violencia que genera irradia energía, y a lo mejor mi obra no tiene nada de violento pero sí de perturbadora, rayando un poco en lo erótico, quiero que transmita cada cuadro su energía desde el fondo”, finalizó. 

> Radharani Torres es originaria de la Ciudad de México.

> Una de sus temáticas es la intervención en pintura, instalación y muros con elementos tipográficos.

> La exposición estará disponible todo el mes de noviembre.

¡No te lo pierdas!

Totem und tabu

Fecha: Durante noviembre

Lugar: Taberna el Cerdo de Babel

Hora: de 15:00 a 2:00 horas

Entrada libre

Usted ha muerto

Exposición de Carlos Vielma

> Fecha: hasta diciembre

> Lugar: Teatro García Carrillo

> Hora: 10:00 a 18:00 horas

> Entrada libre

Tesoros de Taiwán

Exposición de reliquias

> Fecha: hasta noviembre

> Lugar: Museo del Palacio

> Hora: 10:00 a 18:00 horas

> Entrada libre