Ciudad de México.- La Secretaría de Economía informó que los precios de los productos de la canasta básica no pueden subir, en ningún caso, en la misma proporción que lo hicieron la gasolina, el diésel y el gas.

A través de un comunicado, la dependencia explicó que las variaciones en los precios de los combustibles, sean al alza o a la baja, no tienen un efecto directo y en la misma proporción en los precios de los productos que los integran como insumos. Es decir, un incremento de 16.5 por ciento en el diésel no implica un aumento igual o mayor en el costo de un kilo de tortillas o huevo o un litro de leche.

La dependencia puso como ejemplo un kilo de tortilla, en el que el efecto del incremento en el precio del diésel debe ser más de 5 centavos por kilo. “Además, considerando que actualmente el precio del maíz en pesos es 20 por ciento más bajo que en diciembre de 2011, no hay evidencia que justifique un aumento desproporcionado del precio de la tortilla”, detalló.

En el caso del huevo hay que considerar que un tráiler transporta mil cajas y que cada una pesa 22 kilos, por lo que su carga sería de 22 mil kilogramos. Agregando el costo de su traslado, de Jalisco a la Ciudad de México (460 kilómetros), el aumento del costo del diésel impactaría en 4 centavos por kilo de huevo (lo que significa el 0.2 por ciento del precio actual).

Para un litro de leche, el incremento del precio del diésel implicaría un costo adicional de aproximadamente 8 centavos respecto al precio del mismo. Cabe señalar que, a pesar de que el precio internacional de referencia de la leche cayó 7.2 por ciento de enero de 2014 (máximo nivel) a noviembre de 2016, su precio en México subió 8.2 por ciento, en el mismo periodo. Por lo que un aumento no sería justificable.

La Secretaría de Economía aseguró que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) sancionará cualquier aumento arbitrario en los precios de los productos básicos e intensificará su monitoreo y verificación en los principales establecimientos comerciales del País.