Un tornado que sacudió en la noche de este miércoles parte del estado de Pensilvania, en Estados Unidos, causó daños materiales y lesiones leves a más de media decena de personas, confirmaron autoridades locales.

El tornado cruzó por el poblado de Wilkes-Barre, ubicado a 137 kilómetros al norte de la capital Harrisburg, y dejó a su paso decenas de coches volcados, árboles y postes de electricidad caídos y una plazoleta comercial con edificaciones destruidas.

Aunque hubo alerta de tornado en esa zona, el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) confirmó hoy la aparición de la masa de aire con alta velocidad angular que tocó la tierra con su extremo inferior levantando lo que encontró a su paso.

El Departamento de Policía de Wilkes-Barre publicó por su parte un video en el que se ven desde el aire los daños ocasionados por el tornado y señaló que "la buena noticia es que nadie resultó gravemente herido”.

"Al menos seis personas sufrieron golpes y contusiones y fueron atendidas por los equipos de emergencia sin ser remitidos a hospitales", detalló la policía en su página de Facebook.

El diario local "The Citicen’s Voice" publicó  imágenes en las que se ve "la absoluta devastación" que dejó el tornado en la plazoleta de más de 20 locales comerciales.

"La destrucción es increíble. Esto se ve en televisión, no en la vida real", dijo al periódico el gerente de la tienda por departamentos JC Penney Ryan Walsh.

Pensilvania, ubicado en el noreste de Estados Unidos, enfrenta un promedio de 16 tornados al año, según autoridades meteorológicas.

Sin embargo, los estados en los que más se registran tornados están en el centro y sur del país como Texas, Oklahoma, Kansas, Nebraska, Dakota del Sur, Iowa, Kentucky, Missouri, parte de Tennessee, Alabama, Luisiana y Mississippi.