Toni Morrison, adiós a la luchadora afroamericana

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Toni Morrison, adiós a la luchadora afroamericana

La autora de ‘Beloved’ y ‘La Canción de Salomón’ falleció el lunes por la noche en Nueva York. Tenía 88 años y a lo largo de su carrera le puso voz, de manera magistral, a las injusticias que la comunidad afroamericana había sufrido en la historia y en la actualidad

MADRID.- La escritora Toni Morrison, originaria de Lorain, Ohio, y premiada en 1993 con el Nobel de Literatura, falleció este lunes a los 88 años en el Centro Médico Montefiore en Nueva York, según confirmó un amigo a la agencia AP. Comprometida con la lucha contra la discriminación racial, fue la primera afroamericana en recibir el Nobel. La academia sueca fundamentó su decisión de otorgarle el premio en que con “su arte narrativo impregnado de fuerza visionaria y poesía ofrece una pintura viva de un aspecto esencial de la realidad norteamericana”.

La escritora, bautizada como Chloe Anthony Wofford, nació en una familia humilde. Hija de un obrero del acero y un ama de casa, ella misma fue asistente en su adolescencia. Luego se graduó en filología inglesa y trabajó como editora de Random House en Nueva York. En esa época fue cuando publicó su primera novela y creó su nuevo nombre recuperando su apodo familiar y el apellido de su exmarido: Toni Morrison.

Así ha pasado a la historia de la literatura no solo por ser la primera mujer negra en recibir el Nobel, sino también por el Premio Nacional de la Crítica a “La Canción de Salomón” (1977), el Pulitzer a “Beloved” (1987), el éxito de público y crítica con “Jazz” (1992) y ser miembro de la Academia Americana de las Artes y las Letras y del Consejo Nacional de las Artes.

Las novelas de Morrison han sido consideradas la historia sociopolítica de su raza que va entrelazada a la de su país: la de los esclavos, la de los afroamericanos y la de las influencias recíprocas entre ellos y el resto de la sociedad. “Lo que hago es quitar las tiritas para que se vea la cicatriz, la realidad. No hay que tener miedo de mirar al pasado porque sólo así se sabe quiénes somos”, comentó en alguna ocasión.

Empezó a publicar en 1970, con 39 años. Tras el debut tardío con “Ojos azules”, la escritora pronto se puso al día. Con seis novelas publicadas obtuvo el premio Nobel de Literatura. Fue como un cerillo que encendió su lado más proteico porque desde entonces no dejó de explorar nuevas formas de escribir, rastrear las huellas de la historia y dialogar con el lector.

SU GRAN INSPIRACIÓN

A través de sus obras, la escritora mantuvo vivas las historias que le tocó sufrir a su familia, aún cuando ella era una niña. Su padre, por ejemplo, vio el linchamiento de dos hombres y siempre mantuvo una profunda desconfianza hacia los blancos. Cuando tenía dos años, el propietario del departamento que alquilaban sus padres prendió fuego el edificio cuando no pudieron pagar la renta.

Una persona esencial en su crecimiento como narradora fue su abuela Ardelia Willis, que también vivía con ellos. “Ella nos contó historias para mantenernos trabajando en tareas tediosas, recogiendo canastas de uvas silvestres para resolver los moretones; sacar nuestras mentes del dolor y la varicela; dividir para abrir el mundo triste para exponer uno encantado”, escribió en el prólogo de” La Isla de los Caballeros”.

Era una lectora voraz de Jane Austen, Mark Twain y Richard Wright, sobrevivió desde su adolescencia limpiando casas hasta que consiguió un trabajo en la Biblioteca Pública de Lorain, lo que le facilitaría el acceso a muchos más autores. Finalizó sus estudios universitarios en Cornell, donde también fue profesora, con un master en inglés y su tesis indagó en la obra de otro Nobel que también tuvo profundos lazos con el sur de Estados Unidos y sobre todo con las injusticias que la comunidad afroamericana atravesaba, como William Faulkner.

UN LEGADO DE JUSTICIA

“Érase una vez una anciana. Ciega. Sabia [...] En la versión que conozco, la mujer es hija de esclavos, de raza negra, norteamericana, y vive sola en una casita a las afueras del pueblo”, así empezaba Toni Morrison su discurso de aceptación del Premio Nobel de Literatura en 1993: la mirada, los ojos, la raza. 

Además, este año apareció en el aclamado documental “Toni Morrison: The Pieces I Am”, una película biográfica de no ficción que profundiza en la vida de la gran novelista que, tras probar suerte como editora de libros muy al principio de su carrera, la escritora estadounidense Toni Morrison adquirió un conocimiento más amplio del mundo editorial que el que suele ser habitual en un escritor normal y corriente.

El documental trata también sobre cómo Morrison se negó a poder ser definida por la industria como sí había sucedido con otros de sus compañeros. Su vital estilo literario, único e inconfundible, la convirtió en una de las pocas escritoras que se centra en narrar historias por y para el pueblo afroamericano, consciente de que el lenguaje puede ser empleado a la vez como medida de opresión y de liberación. Tras años de luchar para que su voz fuese oída, Morrison obtuvo el Premio Nobel, y ahora sus obras literarias son parte del material que se emplea tanto en institutos como en universidades. 

SUS OBRAS:

-Ojos azules (1970). En su opera prima, Morrison parte de la realidad de una chiquilla desgraciada para construir el retrato de una infancia truncada, además de abordar temas muy diversos, como el concepto de belleza impuesto o la voz femenina.

-Sula (1973) es una obra situada por Morrison en una ficticia colina de algún lugar de Ohio, donde vive una comunidad negra, pobre y desesperanzada a través de la que la novelista expresa una de sus preocupaciones esenciales: la condición de la mujer negra en Estados Unidos.

-La Canción de Salomón (1977) es la historia familiar de un próspero hombre de negocios que ha tratado de ocultar sus orígenes para integrarse en la sociedad blanca.

-La Isla de los Caballeros (1981) narra la llegada de un náufrago negro a las costas de una idílica isla caribeña de mansiones de ensueño en la que la vida de los millonarios discurre plácidamente entre sirvientes y opulencia.

-Beloved (1987) ha sido el libro más celebrado de la novelista. Ambientada en la Guerra de Secesión Americana, la novela está basada en la vida de la esclava afroamericana Margaret Garner.

-Jazz (1992) narra la peculiar historia de amor de una pareja negra que deja atrás los campos de trabajo y los abusos a los que son sometidos por patronos blancos y llega Nueva York.

-Paraíso (1997) Morrison construye un drama humano en el que conviven problemas tan profundos como el racismo, el machismo, la violencia y la religión.

-Amor (2003) retrata el odio como fuerza vital a través de dos mujeres muy distintas que han amado a lo largo de sus vidas al mismo hombre.

-En Una bendición (2008), una mujer negra entrega a Florens, su hija de ocho años, para salvarla de su cruel y violento amo en el Estados Unidos sureño y colonial de finales del siglo 17.

Con información de El País, El Mundo, Infobae y ABC