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Toma de rehenes en Francia deja 4 muertos, entre ellos el sospechoso
Un hombre armado tomó rehenes en un supermercado en el sur de Francia el viernes, mató a tres personas e hirió a una docena antes de ser abatido fatalmente cuando la policía tomó el local por asalto, informaron las autoridades. El grupo Estado Islámico se declaró responsable del ataque.
El presidente Emmanuel Macron dijo que las pruebas apuntan a un ataque terrorista, el primero desde que asumió la presidencia en mayo.
No estaba clara la cifra total de víctimas, dijo Yves Lefebvre, secretario general del sindicato policial SGP Police-FO.
Inicialmente el agresor disparó contra unos policías que regresaban de trotar cerca de la ciudad de Carcassonne el viernes por la mañana, dijo Lefebvre. No estaban uniformados, pero llevaban vestimenta deportiva con insignias policiales. Uno sufrió una herida leve en el hombro, precisó Lefebvre.
A continuación el sospechoso fue a un supermercado en la pequeña localidad vecina de Trebes, 100 kilómetros al sureste de Tolosa, y tomó como rehenes a varias personas.
En un enfrentamiento que duró varias horas, unidades especiales de la policía acudieron al lugar y las autoridades cerraron las vías vecinas al tránsito a la vez que exhortaron a la gente a mantenerse alejada. Luego la policía tomó el local por asalto.
El ministro del Interior, Gérard Collomb, confirmó que murieron el agresor y otras tres personas. Collomb fue a Trebes después de hablar con Macron, quien asistía a una cumbre europea en Bruselas.
La procuraduría de París dijo que la investigación quedó a cargo de la división antiterrorista, sin explicar los motivos. Según informes de prensa no corroborados, el agresor dijo tener vínculos con el grupo Estado Islámico.
Collomb identificó al sospechoso como Redouane Lakdim, de 26 años, un delincuente y vendedor de drogas de poca monta que se había radicalizado y que era vigilado por la policía. Añadió que el reclamo de Ladkim fue que se pusiera en libertad al único agresor sobreviviente de los ataques del 13 de noviembre de 2015 en París, que dejaron 130 muertos.
El incidente del viernes se produjo en una zona habitualmente tranquila de Francia donde la principal atracción turística es la antigua ciudad de Carcassonne con sus murallas medievales y sus festivales de verano.
Macron dijo que regresará a París en las próximas horas. El ataque plantea un nuevo reto a su gobierno, acosado por huelgas y críticas a sus reformas económicas.
De pie junto a Macron, la canciller alemana Angela Merkel expresó su solidaridad con los afectados. “Tratándose de amenazas terroristas, estamos con Francia”, dijo.