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Todos merecen ser
Anthony Robles tenía un sueño, ser el mejor luchador universitario de los Estados Unidos. Ustedes dirán que no tiene nada de extraordinario, sin embargo, es un modelo excepcional que lo imposible se puede lograr teniendo fe, esfuerzo, sacrificio y a pesar de grandes limitaciones. Un 20 de julio de 1988, los médicos no estaban preparados para dar la noticia a Judy Robles, con sólo 16 años, que su hijo Anthony nació solamente con una pierna. Los doctores no pudieron explicar la causa por qué perdió su pierna derecha.
A los 14 años empezó su camino a la gloria. Cuando entró a la secundaria en Mesa, Arizona, decidió practicar un deporte. No era opción el basquetbol o beisbol, quería algún otro que pudiera competir al tú por tú con los demás. Y decidió entrar a practicar lucha grecorromana. En un principio no le gustó, pesaba poco menos de 41 kilogramos y tenía problemas para apoyarse solamente en una pierna el cual es un gran factor para poder luchar. En su primera pelea el público se reían de él, pero esto nunca le importó. Su primer año, fue un infierno siendo el más pequeño y siendo el último lugar de su equipo y de cada torneo que participaba. Nadie creyó en él ante un deporte muy demandante y que la fuerza es el principal componente para tener éxito.
Su madre y él eran los únicos que creían que podía tener alguna oportunidad para sobresalir y algún día ser campeón de lucha. Al terminar su bachillerato logró el récord de 96 - 0 y logrando ser campeón estatal dos veces y el campeonato nacional de preparatoria. A pesar de sus logros, ningún entrenador de lucha universitario creyó que sería capaz de lograr los mismos resultados en el siguiente nivel. Pensaban que era muy pequeño y que con una sola pierna nunca podría sobresalir. Sin embargo, su madre siempre le decía: “Todo lo que creas, lo podrás lograr”.
Entró a la Universidad Estatal de Arizona con beca deportiva logrando tres veces la nominación de All-American y en el año 2011 logró el campeonato de la NCAA (National Collegiate Athletic Association). No solamente logró ser el mejor luchador a nivel nacional, sino que, además, se graduó de la carrera de Comunicación de Negocios. Su vida está llena de logros y reconocimientos como el premio “Jimmy V Perseverance” y “Hispanic Heritage Leadership Award”. Ya es miembro del Salón de la Fama Nacional de Lucha en el 2012 y autor del libro “Unstoppable: From Underdog to Undefeated; How I Became a Champion”, que es su autobiografía. Ahora se ha convertido en un motivador tocando miles de corazones e impulsándolos a que no hay límite para lograr un sueño. Es una persona que inspira no con sus palabras sino con su ejemplo. Los valores no se enseñan sino se viven. Nunca creyó que luchar con una pierna era una desventaja sino una gran oportunidad para crear un nuevo estilo de lucha y demostrar que con persistencia y esfuerzo sin importar los obstáculos se puede lograr cualquier meta en la vida. Todos, sin excepción, pueden lograr ser lo que deseen con una visión de lo que quieren y poner todos los medios para lograrlo.