Usted está aquí
Todo listo para el US Open
Los golfistas representantes de 26 países que participan esta semana en el US Open, segundo grande la temporada que se disputa a partir del jueves al este de la ciudad de Nueva York, tendrán que vérselas con 87 golfistas nacionales y las dificultades del histórico recorrido de Shinnecock Hills para arrebatarle el título a los estadounidenses.
El preciado trofeo del US Open se ha quedado en casa en los últimos tres años, con las victorias de Brooks Koepka en 2017, Dustin Johnson en 2016 y Jordan Spieth en 2015. Otra victoria de Estados Unidos tiene una relevancia adicional en 2018, el año en que el equipo estadounidense defenderá la Ryder Cup frente al equipo europeo a finales de septiembre en París.
Además de los primeros del ranking mundial, Estados Unidos cuenta también con las opciones de sus leyendas del golf como Phil Mickelson, que ha ganado todos los grandes menos el abierto de su país, y Tiger Woods, que acumula 14 majors, tres de ellos US Open.
"Creo que está jugando suficientemente bien para ganar un torneo en cualquier momento. Es cuestión de tiempo", ha dicho Spieth sobre Tiger Woods, que ganó su último Open de Estados Unidos hace una década, después de un desempate histórico en Torrey Pines, California.
Siguiendo la ronda de halagos entre compatriotas, Woods ha dicho de Mickelson que "su juego corto es espectacular. La clave del US Open es saber jugar el wedge. Tienes que poder recuperar desde 100 metros adentro, y Phil es uno de los mejores de la historia".
Aunque ha estado muy cerca en los últimos años, Mickelson ganó su último grande hace 5 años y, a sus 47 años, se enfrenta a la hazaña quijotesca de conquistar su primer Abierto de Estados Unidos en compañía de su hermano Tim, su escudero y caddie en el último año.
Nadie mayor de 45 años ha ganado el US Open y los más jóvenes líderes del ránking mundial, donde están metidos, además de los estadounidenses, el inglés Justin Rose (3), el español Jon Rahm (5), el norirlandés Rory McIlroy (6), flamantes miembros del equipo europeo de la Ryder, tienen muchas probabilidades de levantar el trofeo del segundo grande del año.
Tampoco nadie ha conquistado el US Open en su primera participación desde 1913, hace 105 años. Los 49 novatos que compiten esta semana en Shinnecock Hills, entre los que destacan el indio Shubhankar Sharma, ganador de dos torneos del circuito europeo con 21 años, tendrán que desafiar a la historia.
La estadísticas tampoco están a favor de los 20 aficionados clasificados para esta 118 edición del Abierto de Estados Unidos, el número más alto en más de medio siglo, lo que da una idea del nivel del golf universitario, de donde provienen la mayoría de ellos, como el costarricense de 18 años Luis Gagne, uno de los más jóvenes. Ningún aficionado ha ganado desde la victoria de Johnny Goodman en 1933.
Más allá de los cálculos de probabilidades, los 156 golfistas que saldrán a jugar el jueves se enfrentarán a uno de los recorridos más difíciles en la historia del US Open, donde la Asociación de Golf de Estados Unidos (USGA) tiene también el control de la colocación de las salidas y la dureza de los greenes.
Accuracy off the tee will be crucial during the final stretch at Shinnecock Hills. Who will battle all of the elements and hoist the 2018 #USOpen ??
In partnership with @DeloitteUS pic.twitter.com/wnZUqJp1LM— U.S. Open (USGA) (@usopengolf) 13 de junio de 2018
De hecho, Shinnecock Hills, el único campo que ya ha albergado cuatro Abiertos de Estados Unidos en tres siglos distintos, el primero en 1986 y el último en 2004, cuando el sudafricano Retief Goosen ganó con -4, inaugura la rotación del US Open a campos históricos en las dos costas del país.
La USGA ha vuelto a elegir las sedes de Shinnecock (Nueva York, 2018), Pebble Beach (California, 2019), Winged Foot (Nueva York, 2020), Torrey Pines (California, 2021), The Country Club (Massachusetts, 2022), Los Angeles Country Club (California, 2023) con el objetivo de recuperar los resultados sobre el par y la presión física y mental.
Esta semana se podrá comprobar si el US Open vuelve a ser la "máxima prueba" de las habilidades y la fortaleza mental de los mejores golfistas del mundo.