PENSILVANIA.- Los mejores golfistas del mundo se enfrentan hoy al temible recorrido de Oakmont, en Pensilvania, que acoge la 116 edición del Abierto de Golf de Estados Unidos.

El  Oakmont Country Club es el campo donde se han celebrado más US Open de la historia y el escenario de la victoria del argentino Ángel Cabrera en 2007, con el resultado (+5) más alto de las últimas décadas.

“Siguen siendo los ‘greenes’ más complicados que he jugado y va a haber muchos ‘putts’ largos para hacer par”, dijo.

La mayoría de competidores que llegan por primera vez a este histórico recorrido de Pensilvania han podido poner a prueba su paciencia en los rapidísimos ‘greenes’, los profundos búnkeres, el ‘rough’ enmarañado y algunos de los hoyos más largos de la historia de los grandes, como un par 5 de 600 metros y un par 3 de 260 metros.

“Hay que tener mucha disciplina y asumir que puedes pasarte toda la ronda sin tirar a ninguna bandera”, dijo Rory McIlroy, ganador del 2011 del US Open en el Congressional Country Club, con 16 golpes bajo par.

“No puedes despistarte ni un segundo en estos ‘greenes’ o puedes quedarte a tres o cuatro metros del hoyo para el siguiente ‘putt’”, declaró Jordan Spieth, ganador de dos grandes en 2015 y candidato a replicar las 14 victorias en ‘Majors’ de Tiger Woods.

Por su parte, el ganador del primer grande de 2016, Danny Willett, no parece muy intimidado por el recorrido. “Va a ser muy divertido. Vamos a ver muchas maneras diferentes de jugar y creo que va a ser fantástico”, opinó un animado Willett, que viene de conquistar el Masters de Augusta en abril. 

Presencia mexicana
El golfista Carlos Ortiz será uno de los abanderados latinoamericanos para la edición 116 del US Open. El mexicano debutará en los ‘major’.

“Es un gran logro venir a mi primer grande. Nunca había jugado un campo tan difícil, pero es como un sueño hecho realidad”, dijo Ortiz, máximo exponente del golf profesional mexicano.