Todas las respuestas...

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Foto: Especial
¿Tienes problemas en tu casa, en el trabajo, con tu pareja? Si éste es el caso, checa algunas soluciones para eso que te inquieta.

La razón por la que podemos responder a tus inquietudes es porque durante la última década los hombres han padecido de los mismos problemas. De hecho, los sociólogos dicen que los varones enfrentan las mismas contrariedades en todas partes: tienen dificultades para dominar sus instintos, y nadie los toma en cuenta, ni en su casa ni en el trabajo.

Aquí están las respuestas a las situaciones que los varones han estado enfrentando por años, y que nadie les ha respondido de manera satisfactoria. Sólo siéntate y escucha.

 

Viste una dama hermosa

Pregunta: Soy casado, pero al gimnasio donde entreno va una chica que se ve fantástica. Lo único que debo decir es que no puedo dejar de pensar en ella y que me siento tentado de invitarla a salir. ¿Qué debo hacer?

Respuesta: Así que se ve fabulosa… su actitud se llama ‘tentación’ y es el instinto natural del varón. De hecho, a cualquier hombre con la mitad de tus hormonas, no le caería mal hacer un poco de ejercicio al lado de una chica como ésa.

No digas más. Estamos seguros de que ella se ve fenomenal en sus diminutas y ajustadas ropas de gimnasio.

Pero debes hacer todo lo posible porque la parte superior de su cuerpo, es decir, su cerebro, prevalezca sobre la parte media inferior de su organismo.

La solución es muy simple: cambia el horario de ir al gimnasio y bébete una cerveza, te sorprenderá lo rápido que se te quita la sed –y lo tonto.

 

Quieres regresar con tu ex

P. Salimos por ocho meses y luego rompimos.  Ahora me doy cuenta de que cometí un error y quiero regresar, pero ella no desea ni hablar del asunto. ¿Tienes un consejo para mi?

R. ¿Te acuerda de las antiguas máquinas de escribir? Los viejos romances son como la cinta borradora que las secretarias acostumbraban usar: sin importar lo cuidadosas que fueran al tratar de borrar, todavía se podía ver el error.

Si fuera tú le daría vuelta a la página e iniciaría un nuevo capítulo con otra chica. Pero ya que insistes en regresar...

Olvídate de llamarla. Y no insistas en que deseas verla. Tu voz, tu cara y --sin ofender--, tu loción after shave, serán para ella terribles recordatorios de todo lo que hiciste mal.

Lo que debes hacer es escribirle una  nota. No un correo electrónico, ni un whatsaap, sino una nota de tu puño  y letra.

Menciónale algún detalle de la primera cita, lo que vestía o alguna otra cosa que le demuestre que tú mantienes en tu mente peculiaridades que ella ni siquiera imagina.

No le supliques, no lloriquees  y no te humilles. Sólo hazle notar que eres un hombre con buena memoria para las virtudes que ella siempre demostró.

Es todo lo que puedes intentar. De ahí en adelante dependerá de ella.

 

Problemas de dinero

P. Le debo demasiado a mucha gente y estoy que no encuentro la puerta. Tengo que salir de este lío ¿cómo le hago?

R. Tú solito te metiste en ese berenjenal y seguramente no saldrás de él en un mes ni en un año. El problema es que en estos tiempos no hay manera de conseguir un tercer empleo.

Haz un presupuesto de gastos  y sólo incluye las diversiones que te satisfagan y te cuesten poco –o no te cuesten nada. Si tienes novia, inclúyala en las diversiones que te cuesten poco, pero si ella no está dispuesta a acompañarte, es preferible que te quedes sin novia.

De todos modos, si no consigues dinero, ni esa mujer ni ninguna otra te van a aguantar mucho tiempo.

 

No la puedes olvidar

P. Ha pasado un año desde que mi novia me dejó y se cambió a otra ciudad. No contesta mis llamadas telefónicas ni responde a mis correos electrónicos. Estoy hecho un desbarajuste, no puedo trabajar, no me divierto. Todo me hace recordarla. ¿Qué hago?

R. Permíteme ver tu identificación. ¿Ya terminaste la ‘Prepa’? ¿Todavía estás en la universidad? ¿Tienes más de seis meses de no verla? Ya se acabó. Llegó la hora de divertirte, pero no bebas ni un trago hasta que conozcas por lo menos a tres mujeres. No importa si ninguna de ellas no se parece a la novia que se fue. En otras palabras, regresa a la circulación. Créeme.

¿Ves aquella chica de la sonrisa? Ella –y cualquier otra—será capaz de hacerte olvidar todo lo que viviste con aquella chica. Todas las mujeres que llegan a tu vida son así: te hacen sentir como si de pronto tuviera Alzheimer. Así que tienes un problema. Primero hay que cerrar el círculo anterior antes de abrir uno nuevo.

 

Lucha marital

P. Mi esposa y yo discutimos por todo. Cualquiera que sea el tema de conversación, siempre terminamos en una discusión ¿Cómo podemos cambiar este proceder?

R. Tu problema es más complicado de lo que crees. Sin embargo, sabemos de algo que podría ayudarte: la separación. Pero no estamos hablando de una separación legal ni tampoco de que uno de los dos duerma en el sofá. Lo que queremos decir es que hay que poner un poco de distancia entre ustedes dos.

Organízate para pasar una semana fuera de la casa y luego que ella haga lo mismo. Eso los podría llevar a que volvieran a verse a los ojos… cosas nuevas que contarse, y estar briosos y listos para reunirse de nuevo.

Si al regresar empiezan de nuevo las discusiones y el único momento en que no se pelean es cuando se bañan (separados, por supuesto), entonces es mejor que vean a un psicólogo.

 

No puedes conseguir una cita

P. Estoy pasándola mal. El otro día no pude  convencer a una ‘chava’ de que saliéramos juntos. No soy tímido. Hablo con quien sea y del tema que sea. ¿Qué me pasa?

R. Quizá estás muy feo. No te creas, eso no cuenta para las mujeres. De hecho, no eres al único que le sucede. ¿Te gusta el beisbol? ¿Sí? Entonces te pregunto ¿siempre le tiras al primer lanzamiento que te hacen?

Creo que presionas demasiado y supongo que cuando tratas de abordar a una dama, tiras del anzuelo antes de tiempo.

Calma, tómate tu tiempo. Lo fundamental es que mantengas un buen contacto visual con ella. Pero no hables demasiado ni le hagas discursos muy estudiados. Eventualmente lograrás lo que quieras.

 

No dejes de trabajar

P. Trabajo todo el día y mi esposa cuida de nuestros dos hijos (cuatro años y una bebé). Sin embargo, cuando llego a casa en la noche, me toca darle de cenar a los niños y luego prepararlos para que se duerman. ¿Acaso no merezco llegar a la casa a descansar?

R. Veo tu panorama: en la oficina tienes un jefe gruñón, y el tiempo no te alcanza para la entrega de los trabajos que te encargan. Mientras que en tu casa tu esposa sólo tiene que lavar, cocinar y cambiar de canal la tele.

¿Por qué no haces una cosa? Trata de imaginar lo que ella hace. Luego me dices quién necesita más descanso.

Lo que debes entender es que en el trabajo de casa, tu esposa lanza una gran cantidad de pichadas todos los días. Mientras tú eres el relevista y sólo pichas al final del partido.

Sé un buen jugador y haz tus relevos con gusto. Entre mejor relevista seas, más ganas tendrá tu mujer de permitirte un juego completo –con ella.

 

Novia posesiva

P. Mi novia checa el tipo de amigos que tengo, y no le gusta que salga con ellos. Incluso llegó al punto de decirle a uno de ellos que yo estaba muy ocupado, cuando llamó por teléfono. Es fabulosa, pero este tipo de cosas me incomoda.

R. Cuando una chica entra en tu vida siempre habrá detalles que tendrás que suprimir para mantener la buena salud de esa relación. De acuerdo.

Sin embargo, nunca debes perder el derecho a los amigos, a las cervezas, a los deportes ni a cualquier otra cosa que te haga sentir hombre.

Tu novia cruzó la doble línea amarilla, y éso es absolutamente peligroso.

Si la quieres, dícelo, pero no a condición de excluir todo lo demás.

Si ella insiste en cruzar la doble línea, dale un boleto sin regreso hacia la parte de afuera de tu vida.