Tiranos a la baja
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Tiranos a la baja
El mundo ya no es aquel que conocí de mozuelo. El mundo ya no es aquel que conocí cuando fui educado y trataba de leerlo todo, disfrutarlo todo, viajarlo todo. Los mitos se derrumban, las calles se colapsan apenas en días después de anunciar con pompa, boato y te deum las inversiones millonarias para su remozamiento (el calamitoso Centro de Saltillo, del cual se los dije con tiempo, era una obra estéril, huera. Chilote López Villarreal se empeñó en borrarlo, desdibujarlo. Lo ha hecho), los tiranos, otrora eternos como los Castro, hoy están a la baja. Lula da Silva en Brasil, rumbo a la cárcel. Evo Morales, repudiado. Un jurado en Perú negó la papeleta electoral a dos candidatos impresentables: Julio Guzmán y César Acuña. Keiko Fujimori al parecer, va a ser Presidenta y su papá, en la cárcel. En Venezuela, muere prematuramente el santón de Hugo Chávez. Su pálido discípulo místico, Nicolás Maduro, ya loco…
Pero caramba, ya no hay tiranos y caciques como los de antes, a la vieja usanza y escuela, dinosaurios como el mítico Fidel Castro (hoy abuelo de sí mismo), sátrapas como Francisco Franco, o personajes de novela, como el dictador, el general Enrique Peñaranda, quien en los años cuarenta del siglo pasado, mantuvo con mano férrea a Bolivia. Cuenta uno de los últimos mexicanos universales, don Carlos Fuentes en su libro memorable de ensayos “Valiente Mundo Nuevo”, que cuando éste accedió al poder y cuando un reportero le preguntó a la madre del Presidente, que sentía y qué pensaba de ello, compungida, la mamá dijo sin tapujos: “De haber sabido que mi hijo llegaría a Presidente, le hubiera enseñado a leer y escribir.”
El mal no es endémico de nuestras siempre frágiles y bisoñas democracias. Usted voltee a la cualquier parte del mundo y esta tirada de naipes se cumple. Y si usted escarba en nuestros pueblos y municipios, la cosa es peor. ¿Cómo le nombraría a lo siguiente? Rosendo Villarreal Dávila, panista, fue Alcalde de Saltillo. Su sobrino, Manuel López Villarreal, luego sería Alcalde (su esposa sería Diputada federal). Y hoy, el hermano de éste, Chilote López Villarreal, es Alcalde. ¿Es alternancia en el poder cuando sólo una familia panista monopoliza las intenciones, los dineros, los recursos, los votos y las boletas electorales? Absolutamente no. Basura. Se le nombra herencia dinástica en el poder político; es decir, no hay ninguna diferencia con los Cárdenas en Michoacán o los Herrera Araluce en Durango. Me olvidé de un dato bueno: encimado en la familia feliz, Jorge Torres López, prófugo de la DEA (ficha W-739029173), fue Alcalde y Gobernador por un día.
Esquina-bajan
Pero insisto, esto no es privativo de democracias frágiles y en construcción, como la que habitamos o padecemos, da igual. ¿Usted es de los que piensan que Estados Unidos de Norteamérica es el modelo a seguir? Sólo hay tres dinastías que han ostentado el poder en lustros: los Kennedy, los Bush y los Clinton. Con el rompimiento de Barack Obama, pues, pero ya en retirada. Y claro, con la sombra de Hillary Clinton todo el tiempo. Por ello el deslenguado Donald Trump está capitalizando todo este amasijo de intereses y descontento de la ciudadanía gringa. Puede ganar. Lo dije con tiempo.
Los tiranos y caciques están a la baja en todos sentidos. Ahora por vejez (Fidel Castro y Daniel Ortega), ahora por hartazgo y el pueblo los corre (España y Mariano Rajoy), ora por incompetentes y corruptos (Lula da Silva y Otto Pérez Molina, exPresidente de Guatemala en el bote), ora por vejez y pago de cuentas en la cárcel (la ex poderosa Elba Esther Gordillo del SNTE)… y con esta última aquí nombrada, resulta por demás doloroso para ella (lo imagino) ver morir a su hija, Mónica Arriola, Senadora en funciones del PANAL, por enfermedad apenas a sus 44 años. ¿De qué sirvió entonces tanto poder, dinero, obras de arte, propiedades, tesoros y riquezas, si no pudo comprar un minuto de vida? Caray, qué poco dura la vida eterna.
Usted lo sabe, leo la Biblia. Y todo, todo lo que quiero buscar en la Biblia, pues lo encuentro. Hay un castigo, un cobro de peaje que hace Jehová en el Antiguo Testamento. Si el padre de familia (un funcionario) se porta mal, Dios no se lo va a cobrar a él, no, sino… a sus hijos. “(Jehová) de ningún modo tendrá por inocente al culpable, que visita la maldad de los padres sobre los hijos hasta los terceros y hasta los cuartos.” Números 14:18. ¿Recuerda usted la tragedia en los casos de los políticos locales como HMV y Jorge Torres? Pobre Elba Esther, tan millonaria y tan sola
Letras minúsculas
Hoy, los caciques, los tiranos duran lo que persiste un soplido…