MONTERREY.- A Tigres le bastaron un par de acciones individuales y un penalti para despachar al Toluca y “reconciliarse” con su gente en un Universitario que esta vez le aplaudió el triunfo.

Con el 3-0, Tigres cambió un poco la imagen respecto al pálido 1-0 del martes frente al Veracruz, donde fue abucheado por los aficionados.

Con esta nueva victoria, Tigres se mantiene expectante en las posiciones en el tercer lugar (25 puntos) y cerró una semana productiva en puntos (6 de 6), aunque con algunos asteriscos en lo futbolístico.

El ecuatoriano Enner Valencia en dos oportunidades -uno de penal- y el francés André Pierre-Gignac le dieron los goles al equipo de Ricardo Ferretti. Valencia llegó a 8 anotaciones.

No fue un partido normal porque dos expulsiones condicionaron el trámite. Primero la de Javier Aquino al 34’ -por planchazo a la altura de la cabeza de Rodrigo Salinas-. Luego, al 45’, vio la roja Ernesto Vega del Toluca por doble amonestación.

De todos modos, Tigres sin ser mucho más que su adversario, tuvo contundencia y eso le fue suficiente. Justificó todo vía efectividad.

Se puso en ventaja en la única jugada que logró cerrar bien en el primer tiempo. Y fue muy temprano. A los 8’, una gran jugada de Luis Rodríguez por la derecha -encaró con profundidad- le dejó servido el gol a Gignac para el 1-0.

Toluca no reaccionó como se esperaba. Ni en el poco tiempo en que tuvo un hombre más, ni tampoco lo hizo en el 10 contra 10.

Tigres, sin exigirse demasiado, tuvo en jugadas personalizadas la llave para ampliar el marcador. Y dos veces apareció Valencia. Primero para definir con potencia en una penetración al área al 65’, y luego para resolver un penal que al mismo le cometieron al 83’. El 3-0 terminó siendo inapelable.