MONTERREY.- Tigres tiene más de medio título en la bolsa. Con un inapelable 3-0 barrió anoche a Pumas en la primera Final del Apertura 2015 y prácticamente sentenció la serie.
Tigres fue una máquina demoledora fuera del alcance de los colmillos mochos de un Pumas exageradamente pasivo e incompetente que no estuvo a la altura de un partido “grande”. Lo suyo fue demasiado chiquito en ambición y mucho más en futbol frente a un cuadro regio demasiado letal y abrumador.
El francés André-Pierre Gignac, Javier Aquino y Rafael Sobis anotaron en la deliciosa noche felina, bañada de goles, baile, cánticos y una desenfrenada fiesta en las tribunas de un pletórico estadio Universitario que ya se ilusiona con la cuarta estrella.
El próximo domingo a las 20:30 horas en el Olímpico Universitario se jugará el “bueno”, el duelo donde Tigres sólo ocupará mantener su amplia ventaja o perder hasta por dos goles para alcanzar la gloria. Pumas tendrá que recuperar todo, hasta su orgullo.
Tigres fue amo y señor en todo el partido. Puso las reglas y los goles. Fue el campeón del primer juego. Estuvo a la altura de una Final que para Pumas representó demasiado peso o, definitivamente, no sabía dónde estaba parado.
Porque se puede ser precavido y temeroso, pero lo de Pumas fue una exageración. Su liviandad para discutirle el juego a un rival de poder lo terminó condenando.
Si a Tigres le dan espacios y le permiten explorar todos los rincones del campo, difícilmente lo puedan contener. El equipo de Ricardo Ferretti es un aprovechador serial de las circunstancias y Pumas  dormitó demasiado. Fue un sparring de las aventuras de los regios, más no un finalista.
Tigres se fue arrimando de poco a la victoria. A los 5’, Jesús Dueñas desnudó las vacilaciones defensivas de la UNAM cuando ingresó solo por el medio para disparar a portería sin problemas. Fue un anuncio de lo que vendría.
La superioridad de los auriazules se fue reforzando en cada avance y más aún cuando a los 15’ el francés André-Pierre Gignac canjeó un penalti por gol. El atropello de Javier Cortés sobre Rafael Sobis en el área fue un retrato de los descuidos y la falta de concentración de Pumas.
Con la ventaja, Tigres fue más generoso con el balón y aprovechó su manejo futbolístico y emocional para maniatar más a un Pumas que no se pudo levantar jamás. Al contrario, se hundió.
A los 28’, Javier Aquino estableció el 2-0 tras un centro de Jürgen Damm. Ninguna sorpresa teniendo en cuenta la blanda y penetrable defensa de Pumas.
El dominio local se prolongó en el complemento. Tigres sacudió a Pumas cuantas veces quiso y siguió probando con suerte a la portería. Al 59’, el brasileño Rafael Sobis estampó el 3-0 tras un rebote del “Pikolín” Palacios ante un derechazo de Gignac. Ya era demasiado “bullying” para un Pumas desmoralizado, casi rendido.

Frente a frente
Tigres    Estadística    Pumas
20    Tiros    7
9    Tiros a gol    1
61%    Posesión    39%
19    Faltas    9
0    Tarjetas Amarillas    4
0    Tarjetas Rojas    0
1    Fuera de Lugar    2
6    Tiros de Esquina    2
1    Salvadas    6

Tigres 3-0 Pumas
Gol x gol

1-0, Andre Gignac (14’): Penal que el francés cobró al centro y con mucha potencia.
 

2-0, Javier Aquino (28’): Aquino pega un derechazo en el extremo izquierdo del área grande, y mandó el esférico al ángulo derecho.
 

3-0, Rafael Sobis (59’): Tras un rechace de Palacios, Sobis empuja el balón al fondo de las redes.