Tigres superó el primer obstáculo del Mundial de Clubes al derrotar 2-1 al Ulsan Hyundai donde vino de atrás para conseguir el resultado.

Tuvo que ser Gignac el talismán felino para conseguir su primera victoria en el Mundial de Clubes al marcar un doblete al finalizar la primera mitad. 

Tigres tuvo la posesión del balón en los primeros minutos, con un Ulsan replegado y esperando un error del equipo mexicano para atacar a contragolpe. 

Poco a poco, el equipo coreano buscó la portería de Nahuel Guzmán y eso lo aprovechó Tigres para generar peligro como un disparo de Gignac al minuto 19 que fue rechazado por el arquero. 

Sin embargo, a pesar del dominio de Tigres, el Ulsan Hyundai se puso al frente al minuto 23 en tiro de esquina.

El capitán del equipo coreano le ganó la marca de Guido Pizarro y remató con fuerza para complicar el panorama de los Tigres.

Con el gol, el Ulsan Hyundai tomó confianza y se fue al frente generando más peligro, mientras que el cuadro mexicano seguía adormilado.

Cerca de la media hora de juego, Tigres se animó y generó peligro hasta que al minuto 37 André Gignac le dio el empate a los felinos en un tiro de esquina. 

Diego Reyes peinó el balón y lo dejó en el área chica para que el francés rematara sin complicaciones.

Antes de irse al descanso, Keehee Kim pasó de héroe a villano del Ulsan Hyundai, al cometer una mano en un remate de cabeza de Gignac y el silbante recurrió al VAR para marcar penal.

El francés cobró la pena máxima y los Tigres se fueron con la ventaja tras los primeros 45 minutos. 

En la segunda mitad, Tigres mandó un mensaje y colocó a Carlos González en la cancha por Francisco Meza para tratar de poner en aprietos al equipo coreano.

El campeón de Asia buscó al inicio del segundo tiempo empatar el marcador, pero Tigres se plantó bien atrás, anulando las intenciones del rival. 

Con la victoria, Tigres volverá a escena el próximo domingo a las 12 del medio día para enfrentarse al Palmerias en la semifinal del torneo.