El domingo por la tarde, dos días después de que estallara la violencia en el Luis Pirata Fuente con las barras de Tiburones Rojos y Tigres, el actual campeón del futbol mexicano emitió un comunicado sobre lo acontecido. 

Los Tigres señalan que no existieron las garantías suficientes de seguridad, además de lamenter lo ocurrido en Veracruz. 

“Consideramos que es indispensable y prioritario garantizar la seguridad en los estadios de México, y nos pronunciamos en contra de la falta de garantías para salvaguardar la integridad de los aficionados, que se hicieron evidentes en esa noche como carencia de elementos de seguridad necesarios y falta de filtros preventivos para evitar que los aficionados entren con objetos que se puedan convertir en un arma", dice parte del comunicado.

También comunicaron que se sumarán al esfuerzo emprendido y publicado por la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol, de investigar lo sucedido y aportar elementos que finiquen responsabilidades y actuarán en consecuencia a los Reglamentos de Seguridad para Partidos Oficiales y de Sanciones. 

Además hicieron un llamado a su afición y a las de otros equipos para que dejen la rivalidad en el terreno de juego y se dediquen a disfrutar el partido.