Tigres descubre nuevos beneficios

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Tigres descubre nuevos beneficios

Foto: Mexsport

En Tigres todo encaja. Hasta ahora, el único refuerzo por el que invirtió millones de dólares para este semestre ya le pagó con tres goles y le puso más relieve a un ataque que ya intimidaba.

Pero ésta no ha sido la única nota significativa que ofreció el equipo con la llegada de Enner Valencia. Tigres revitalizó la forma de jugar. Modificó patrones de ejecución y cambió hábitos colectivos en busca de una superación que ya le arrojó ganancias en el debut.

Y ello tiene su explicación: cuando el grueso de los equipos se reiventan en cada torneo en aras de buscar el ideal, Tigres les saca cada vez más ventaja desde lo estructural y más aún a rivales de clase media –la mayoría- que priorizan la supervivencia.

Desde hace ya un tiempo, Tigres es el único equipo que edifica sobre las virtudes de una base consolidada y permanentemente corre hacia adelante los límites de su propio alcance.

Una vez aceitada la dinámica, todo se traduce en una mayor fertilidad competitiva. Es por eso que el haber aplastado al Puebla no fue un logro casual, sino una consecuencia directa de la regla: más se evoluciona, mayor será la diferencia y menor la equivalencia.

Tigres ofreció atributos interesantes en el debut en una demostración no sólo de poder, sino también de recursos. Estrenó en la Liga el formato 3-4-3, propuso combinaciones mejoradas, y dispuso de amplios mecanismos de gestión para sentirse ganador.

Ferretti encontró en el tridente Gignac-Valencia-Vargas una sociedad cuyo variado menú de perfiles y opciones hacen florecer más el ataque. Los movimientos disuasorios de los tres delanteros, sin una referencia natural en el área, desorientan a cualquier defensa.

El complemento es el embrión por excelencia para fortalecer una zona determinada en el esquema de todo equipo. Y este Tigres revela que es capaz de obtener una distribución adecuada de jugadores talentosos y hacer coincidir sus capacidades sin duplicar funciones. Lo vio o se lo hicieron ver a Ferretti.

Valencia no ha llegado para quitarle ni el gol ni el protagonismo a Gignac. Al contrario, quizás su presencia ayude a realzar más la presencia del francés.

Gignac sacó a relucir otras de las finísimas cualidades que trae de fábrica: la asistencia “premium” al compañero mejor perfilado. Esta vez le tocó facturar al ecuatoriano, pero la ecuación también podría ser al revés, sin excluir a Vargas, la otra pata de un combo ofensivo que trae pólvora.

Tigres quizás ya no necesite de una circulación espesa para dominar. Ya dio señales que puede funcionar, incluso mejor, sin Pizarro, sin tanto toqueteo de protección. La transición ofensiva es más ligera.

El plan es ser más directo y vertical por las bandas y por el centro, con más movimientos, menos centros y mayor atrevimiento. Por ahora, Tigres ya vio los beneficios de animarse a cambiar.