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Tigres del Norte viven noche de jefes en el Auditorio Nacional
CIUDAD DE MÉXICO.- Contundentes, complacientes e incansables fue como Los Tigres del Norte se mostraron la noche del viernes —en la primera de dos fechas— frente a 10 mil personas que se dieron cita en el
Auditorio Nacional.
Como parte de su gira Realidades, la agrupación mexicana deleitó a sus seguidores con sus mejores éxitos –entre los que se encontraron corridos y canciones en favor de los migrantes y el sueño americano- y complació las peticiones con un espectáculo de casi tres horas.
Diez minutos antes de las nueve de la noche las luces del recinto se apagaron y con una apertura a cargo de la Orquesta Sinfónica del Complejo Universitario de Puebla, el público recibió un aperitivo de los éxitos de la banda mientras un video con Los Tigres en diferentes lugares fue acompañando cada una de las notas ejecutadas.
De pronto los hermanos Hernández –Jorge, Hernán, Eduardo y Luis— acompañados por Óscar Lara, se apoderaron del escenario con Jefe de jefes y La reina del sur, canciones que arrancaron los gritos y coros del público.
“Buenas noches a nuestros amigos del DF, gracias porque a través de los años siguen llenando nuestros corazones. No tenemos cómo pagar tanto apoyo, esta noche venimos a que pasen un buen rato, venimos a cantarles, ustedes son nuestros jefes hoy y siempre”, dijo Jorge antes de que los celulares salieran para capturar un instante de Rosita de Olivo.
Con su peculiar estilo, canciones como Directo al corazón, Ni parientes somos, La Granja y Prisión de amor hicieron que el Auditorio Nacional se convirtiera en una gran caja de resonancia donde miles de voces se unieron al rugido de Los Tigres, y otros más aventurados se levantaran a bailar en el pequeño espacio que brindan las butacas o salieran al pasillo más cercano.
“Ésta es una de las canciones que hicimos hace mucho tiempo, la hemos cantado con Julieta Venegas y con Juanes”, dijo Jorge antes de darle voz a La jaula de oro a la cual le siguió La mesa del rincón.
Los éxitos no paraban de sonar: Golpes en el corazón –con la orquesta— y Pacas de a kilo fueron el preámbulo del primer baile multitudinario de la noche que llegó con La manzanita; La bala recordó la situación que se vive en México y otros países, mientras que El rengo del gallo, Quiero volar contigo, Mi buena suerte y Lágrimas del corazón arrancaron los gritos ensordecedores de la audiencia.
“Ésta se la vamos a dedicar a los vecinos”, dijeron Los Tigres, quienes con el tema Somos más americanos pusieron el reflector sobre la situación de los migrantes en Estados Unidos. “Somos más americanos que todititos los gringos”, repetían los cantantes que arrancaron la ovación de la gente.
Las peticiones, que les llegaban escritas en pequeños trozos de papel, las fueron complaciendo una a una. Temas como La puerta negra, Pedro y Pablo, Los dos plebes, La banda del carro rojo, Contrabando y traición, así como Un día a la vez y Las flores de mi jardín fueron sólo algunas de las canciones con las que Los Tigres del Norte hicieron rugir al Auditorio Nacional.