MONTERREY.- Desde hace varios años, Tigres viene masticando la idea de contar con un nuevo estadio y todo se ha reforzado después de que Rayados inaugurara el suyo.

El presidente felino, Alejandro Rodríguez, no ha escondido las ganas de ofrecerle a sus numerosos aficionados un inmueble más grande, cómodo y funcional que el actual Universitario, y los planes parecen que ya van en serio.

Si bien será la rectoría de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) quien debe autorizar en última instancia la salida de Tigres del campus nicolaíta, el proyecto de construcción del que en teoría sería unos de los estadios más modernos del país, avanza a grandes pasos en las oficinas.

Aún no está definido el terreno que ocuparía el inmueble, pero las opciones son dos: la más viable es frente al “Uni”, cruzando la avenida Manuel L. Barragán, en los patios de Ferrocarriles. Como alternativa de este lugar está edificar sobre una mega estructura por encima del lecho del río Santa Catarina, una idea que traen inversionistas extranjeros.

De hecho, el financiamiento de la obra correrá por cuenta del sector privado, y tanto Sinergia Deportiva como la UANL no tendrían previsto participar con recursos. El gobierno del estado tampoco se involucraría en la inversión.

“No nos queda de otra que darle algo más cómodo a la afición tigre, algo de lo que se sientan orgullosos. Nos falta un estadio para que no nos tiren carrilla los vecinos (Rayados), pero indudablemente necesitamos modernizarnos”, dijo el “Inge” Rodríguez. 

La trascendencia internacional y la popularidad que ha ganado Tigres en los últimos años obliga, según Rodríguez, a contar con un estadio a la altura de las circunstancias.