Tigres, ahora o nunca

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Tigres, ahora o nunca

La frase copiada y trillada, utilizada por André-Pierre Gignac, de “no hay peor enemigo para un mexicano que un mexicano”, encaja perfecto con la alta falta de autocrítica que se vive en el futbol nacional. Poco tiempo después, Nahuel Guzmán —sin culpar al pueblo de México, pero sí notablemente herido por la crítica de los medios de comunicación nacionales— fue capaz de organizar su propia conferencia de prensa para justificar la derrota contra el Bayern Munich.

Esa apertura que tuvieron los jugadores que realmente asumen el liderazgo en los Tigres debería ser constante y honesta, cuando se trata del futbol doméstico. No era sensato pensar y asegurar que los regiomontanos le ganaran al Bayern Munich, pero sí era honesto analizar la falta de atrevimiento, que fue notoria en el estadio mundialista de Qatar durante la final del Mundial de Clubes, hecho que no tiene nada de malo asegurarlo, porque —entre otras cosas— fue la tónica del tan esperado partido para los aficionados felinos.

A partir de ayer, Tigres aparece en una ventana distinta, en la de enfrentar la Liga con la obligación de demostrar todo lo que se han pasado presumiendo Nahuel Guzmán y André-Pierre Gignac; es decir, son la megapotencia futbolística de este país y deben participar en el campeonato sin falta de ambición, ni ofensividad suficiente y solamente haciendo lo necesario para terminar entre los 12 equipos aspirantes a la Liguilla. En otras palabras, arrasar debería ser el común denominador de este equipo, que tanto se ofendió por ser analizado a detalle —a nivel nacional— durante el Mundial de Clubes.

Ya la prueba no es Bayern Munich, ni vivir ese sueño en Qatar; es Cruz Azul, un equipo que lleva tres victorias consecutivas, herido después de lo sucedido en el certamen anterior y que —sin ser tan presuntuoso— ha desplegado mejor futbol que los propios Tigres en este torneo Guardianes 2021.

Por eso, la gran obligación para Ricardo Ferretti, Gignac, Nahuel y todos los involucrados en este gran proyecto, quienes vieron en Qatar que es posible trascender a nivel nacional y salirse de su burbuja regia, pero —para mantenerse en eso— las formas son muy importantes, porque —más allá de los campeonatos logrados en los últimos tiempos— están en la gran opción de convertirse en la real y verdadera potencia del futbol mexicano. Tienen todo para hacerlo.