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¿Tienes un compañero de trabajo difícil de tratar? ¡Aquí está la solución!
Tengo un compañero de trabajo muy maleducado. Es muy competitivo y nos menosprecia constantemente para sentirse más importante. También es sutil cuando nos insulta y supone que lo tomamos como un chiste. Con el jefe es un chupamedias y se atribuye las ideas de los demás. El jefe no ve lo que está pasando y aparentemente le causa buena impresión. Yo sé que no tiene sentido intentar hablar con ese tipo, ya lo he probado y no le interesa escuchar las críticas de los demás. ¿Qué se puede hacer para que se comporte mejor con nosotros? En todo caso, ¿puedes decirme cómo podemos hacer para aguantarlo todos los días?
Respuesta:
Voy a darte un par de ideas que también servirán a quienes tengan que lidiar con una persona difícil.
La primera técnica implica mantener conversaciones que los validen mutuamente y directamente pedirle que modifique su conducta. Esto funciona bien si la otra persona es un ser razonable, mantiene la calma, aplica la lógica y le importan las otras personas. Pero si tienes que lidiar con una personalidad tóxica, con tendencias narcisistas o sociópatas, con este tipo de charla no irás a ningún lado.
Podrías probar la técnica del estímulo, que explico más adelante, porque a veces logra que las personas tóxicas quieran cambiar. Sin embargo, la mayoría de las veces vas a terminar implementando la tercera opción para lograr actuar con tranquilidad y ser inmune a las ofensas.
Algo a tener en cuenta cualquiera sea la opción elijas, es que la gente maleducada que insulta a los demás, es demasiado competitiva, se manda la parte, se las sabe todas o adula al jefe por lo general se siente inferior a los demás.
Su profundo miedo al fracaso y su inseguridad es lo que los lleva a actuar como si fueran superiores al resto. Ver que en realidad están aterradas en vez de ser maleducadas te ayudará a considerar la situación desde otro punto de vista.
También puedes intentar -además de las tres opciones mencionadas- validar, transmitir tranquilidad y apuntalar a esa persona en la medida de tus posibilidades. Halágalo y dile que es una persona maravillosa, buena y genial. Si bien esto es lo último que quieres decirles a las personas que te tratan mal, es justamente lo que necesitan.
A veces, se sienten mucho mejor cuando se sienten valoradas y no necesitan menospreciar a nadie. Por lo tanto, ten en cuenta cada una de las siguientes sugerencias.
Recuerda que la gente se siente motivada a cambiar cuando los demás les señalan sus cualidades en vez de sus defectos. La gente que se quiere a sí misma es más cariñosa, positiva y generosa con los demás.
He aquí mis tres sugerencias para resolver este problema:
1) Mantener una conversación que los refuerce mutuamente
Sigue estos pasos para obtener los mejores resultados:
Decide qué resultados quieres obtener. ¿Qué cambios de conducta quieres pedirle a esta persona? Elige algo en particular que puede hacer de otra manera (No seas un tarado no es muy específico). Es mejor pedirle que de ahora en adelante reconozca el mérito de quién tuvo la idea.
Elige el momento y el lugar adecuados para mantener una conversación privada sin interrupciones. Pregúntale si la hora le parece bien y si está dispuesto a charlar contigo.
Mantén la calma. La gente percibe tus emociones y tu energía. Si estás enojado, si tienes miedo o estás molesto cuando hablas, se pondrán a la defensiva antes de comenzar. Deja de lado tu irritación y tus nervios y confía en tu valor absoluto como persona, que no se puede subestimar. Piensa que ambos van a aprender algo de esta experiencia y actúa desde un lugar de seguridad y autoestima para poder hablar sin nervios.
Explica tus intenciones con franqueza.
Pregúntale cómo se siente con respecto a la relación laboral entre ustedes y en la oficina. Escucha con atención. No te pongas a la defensiva o te molestes por lo que diga, reconoce su derecho a expresar su realidad. (Nada de lo que diga puede lastimarte.) Incluso pregúntale si tiene alguna sugerencia para mejorar tu actitud. Estar dispuesto a recibir críticas te da permiso para expresar las tuyas más adelante. Asegúrate de que se siente escuchado y comprendido antes de continuar.
Luego, pregúntale si te puede hacer un favor. Cuando diga que sí (y por lo general es así, ya te lo mereces después de haberlo escuchado) intenta expresar tus ideas en primera persona y evita usar el “tú” en tus afirmaciones. Di cosa como “Yo siento… He notado que… Me parece que… y me pregunto si estás dispuesto a hacer esto por mí de ahora en adelante… significa mucho para mí.” Enfócate en la conducta de quieres ver de aquí en más. No hables del pasado, lo pone a la defensiva y no puede hacer nada para cambiarlo.
Si es una personal razonable y pensante, este tipo de conversaciones puede funcionar. Si no, prueba la siguiente técnica.
2) La técnica del estímulo
Esto es ideal si la otra persona no es capaz de mantener una conversación directa. Primero, imagina la conducta que te gustaría ver en esa persona. Luego, piensa en cómo la tratarías y que le dirías si se portara así. Comienza a hacer y decir estas cosas ya.
Ejemplo: “John, quiero que sepas lo fantástico es que trabajar contigo. Eres tan respetuoso y generoso con nosotros. Hombre, quiero que sepas que te aprecio.”
Quizá a John le den ganas de ser esa persona porque la gente quiere colmar las expectativas que se tiene de ella. Además, cuando notas lo mejor de cada persona, la empujas a que esas expectativas se hagan realidad.
Entonces cada vez que haga algo bueno, dile cuan fantástico, honesto o humilde es. Concéntrate en las cualidades que quieres ver en él, no en la conducta especifica. No estás mintiendo sino que estas mostrando que tiene potencial para ser una mejor persona.
(Esta técnica funciona de maravillas con los niños también.)
3) Pasa por alto el mal comportamiento y ocúpate de ti mismo
Cuando te toca lidiar con personas cuyos miedos, inseguridades o incluso condición mental los convierte en personas tóxicas difíciles de tratar, no podrás hacer nada para que cambien o para que tengan en cuenta tus necesidades.
En estos casos, lo único que puedes hacer es ocuparte de ti mismo. Intenta ser fuerte, inmune a los ataques y tener autoconfianza para que nadie pueda denigrarte con sus palabras o sus acciones. Considera esta experiencia como una excelente oportunidad para desarrollarte como persona y lograr ser más fuerte.
Puedes elegir ver cada situación de tu vida como una lección que el universo te quiere enseñar. Piensa en lo que puedes aprender de esta persona y de qué modo puede convertirte en alguien más fuerte, más inteligente y más sabio.
Considera cada día como una oportunidad para lograr ser lo más equilibrado, impasible, seguro de ti mismo y sabio posible. Si lo haces regularmente, los demás van a descubrir quién eres de verdad. Además, tu bondad, tu seguridad, tu sabiduría y tu contracción al trabajo sobresaldrán. Con el tiempo, tu verdadero yo saldrá a la luz.
Tú puedes hacerlo.