Las 12 cicloestaciones de Saltillo cerraron desde el inicio de la contingencia sanitaria en marzo y no tienen fecha de reapertura, mientras en otras ciudades este servicio es impulsado como una alternativa para transportarse sin aglomeraciones.

“Las bicis están resguardadas y no hay fecha estimada para la reapertura de las cicloestaciones, por las condiciones de la contingencia”, informó la Dirección de Salud Pública municipal, encargada del servicio de renta de bicicletas.

En marzo las cicloestaciones suspendieron servicio temporalmente cuando comenzó la contingencia sanitaria ordenada por el Gobierno de Coahuila, que también decretó el cierre de espacios públicos y la cancelación de eventos masivos de todo tipo, entre otras restricciones.

Mientras en Saltillo no hay fecha para reactivar el servicio de bicicletas y el mantenimiento a las ciclovías actuales no ha prosperado, en otras ciudades se crearon carriles emergentes para ciclistas y reforzaron el sistema de bicicletas como un medio de transporte seguro durante la pandemia.

Asimismo en la capital coahuilense se redujo la cantidad de unidades de transporte público en un 40 a 50 por ciento, según información del Instituto Municipal de Transporte (IMT), por lo que era común observar filas de personas esperando en los paraderos por más tiempo del usual.

Y aunque la cantidad de aforo de los camiones fue limitada al 50 por ciento, VANGUARDIA documentó que el número de personas llegó a rebasar esta restricción en diversas rutas urbanas, sobre todo en horas pico.

En cambio, el sistema de bicicletas públicas de la Ciudad de México, Ecobici, tomó medidas de sanitización e higiene de cicloestaciones y equipos para continuar y ampliar horarios de servicio.

Autoridades de la CDMX también aumentaron el número de carriles para ciclistas, incluso en vialidades importantes de gran flujo vehicular, para promover el uso de este medio de transporte y evitar aglomeraciones.

Expertos nacionales e internacionales señalaron que la bicicleta es la opción ideal para transportarse durante la pandemia de COVID-19, ya que propicia la sana distancia y evita el riesgo de contagio al no haber contacto con muchas personas como en el transporte masivo.