CDMX.- Hace algunas semanas José Narro decidió renunciar a su vida académica y dedicarse, ahora sí, a la política, desde donde buscará competir por la presidencia nacional del PRI.

El exrector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dice que busca aportar al País desde la trinchera partidista, pero advierte que en el tricolor es necesario tener un proceso con reglas claras, donde el que compita no sea el dinero, sólo los aspirantes y que la militancia vote libre.

Narro Robles sostiene que el PRI debe ser una oposición madura, que entienda su papel: “Ser oposición no es sinónimo de negación”.

-¿Qué lo lleva a querer buscar la dirigencia del PRI?-

“Yo soy un hombre que cree en la democracia, que se identifica con las instituciones democráticas. Dentro de los partidos políticos yo me he identificado, he militado y he trabajado, incluso dentro del PRI”.

-¿La decisión la tomó por motu propio o por sugerencia?-

“En mi vida yo he tomado decisiones muy importantes. En este caso es una decisión personalísima, reflexionada”.

-¿Vale la pena renunciar a un prestigio académico para buscar dirigir un partido que está ‘en la lona’?

-“Lo digo con honestidad y tratando de no ser ni pretencioso ni soberbio, es una de las peores condiciones que un ser humano puede tener… Siempre digo que, frente a procesos de esta naturaleza, uno tiene que hacerse varias preguntas: ¿quiero?, ¿puedo?, ¿tengo algo que ofrecer a la institución, en este caso, al partido?, y ¿creo que cuento con el apoyo, simpatía o participación de los miembros de esa comunidad.

-El diputado René Juárez se bajó, advierte ruptura en el partido y acusa que el dinero compite. ¿Ya midió usted eso?-

“Estoy convencido y lo he dicho, la política no puede hacerse sólo con dinero; cuando la política se hace sólo con dinero se pervierte, se corrompe, se debilita y se destruye”.

-¿Los priistas utilizaron el dinero… terminaron siendolos peores?-

“No. Ojalá el problema fuera de un partido y de México. Los partidos políticos en el mundo, y México no es la excepción, han tenido también dificultades, tropezones; la sociedad ha cambiado. Quienes fallan son las personas, no son las instituciones”.

-¿Ve la mano del presidente López Obrador en el proceso del PRI?-

“Lo que puedo decir es repetir lo que él ha dicho: que él respeta el régimen interno de los partidos y que él no tiene ningún interés en tener una intervención, que será respetuoso. Yo celebro que esa sea la actitud”.

-¿Qué clase de oposición visualiza para el PRI?-

“Tiene que ser oposición madura, oposición que entienda su papel, que sepa decir sí y que también sepa decir no, que lo pueda hacer con altura y argumentos. Ser oposición no es sinónimo de negación”.