CDMX.- En un debate que exhibió la confrontación interna, los aspirantes a la dirigencia nacional del PRI expusieron la necesidad de definir qué clase de oposición se quiere ser frente al actual gobierno federal.

Ivonne Ortega, Lorena Piñón y Alejandro Moreno se enfrentaron anoche en el segundo y último debate que organizó el Partido Revolucionario Institucional (PRI) para quienes buscan dirigir al partido. Los aspirantes acusaron al gobierno federal de mantener al país en crisis económica, política y social.

Moreno, gobernador de Campeche con licencia, destacó que el PRI es un partido que ha construido instituciones, Estado de derecho y respeta la división de poderes.  “¿Queremos un México en desarrollo o un retroceso de 50 años?”, cuestionó.

Acusó en todo momento a su contrincante Ivonne Ortega de ser quien busca dividir al partido y de mentir a la militancia en cada acto.

En el debate abundaron las descalificaciones y denuestos, principalmente entre Moreno y Ortega.  La yucateca advirtió que en la elección de este 11 de agosto “el PRI se juega su futuro, se decidirá si regresa la militancia o se queda la cúpula”.

Ortega expuso que la militancia en todo el país ha señalado tres temas principales: crisis económica, política y social. Puntualizó que la crisis política arranca en el PRI en donde una pequeña cúpula tomó el partido. Lanzó el primer misil de la noche al cuestionar a Moreno si quiere ser recordado como alguien que impuso su voluntad.

La exgobernadora de Yucatán refirió que en los recientes datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) se exhibe que en Campeche se perdieron 35 mil empleos, hay 31 mil nuevos pobres y no se sabe el destino de 2 mil millones de pesos que solicitó como gobernador Alejandro Moreno.