‘Thor: Ragnarok’, diversión de otros mundos

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‘Thor: Ragnarok’, diversión de otros mundos

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Quizá la película más divertida de Marvel Studios, esta cinta cambia por completo la tonalidad del Dios del Trueno, llenándola de dinamismo, colores y muchas risas

Calificación: 8.5 de diez

¿Qué podría hacer Taika Waititi al mando de una película de Marvel Studios? El talentoso director  neozelandés ya gozaba de cierta popularidad en el circuito independiente y la mayoría del público masivo lo conoció con “What We Do In The Shadows” (2014), una comedia-falso-documental sobre un grupo de vampiros. En pocas palabras, Waititi era famoso por hacernos reír. Si bien las cintas de Marvel son divertidas y tienen muchos tintes de comedia, las dos entregas de “Thor” se inclinaban más bien a la seriedad, sobre todo considerando que se trata de algunas de las cintas menos agraciadas del estudio. El resultado de la tercera, “Thor: Ragnarok”, se siente ingenioso, vibrante, lleno de color y de vida, gracias a la inmensa habilidad del cineasta no sólo con la comedia, sino con el ritmo y, a final de cuentas, como un director en general. Una aventura emocionante que sin duda es la mejor de la trilogía del rubio Dios del Trueno.

La cinta cuenta sobre la próxima llegada del Ragnarok, algo así como el Apocalipsis para Asgard y todos sus habitantes. Pero aunque la primicia puede sonar sombría, nada más alejado de la realidad. Thor (Chris Hemsworth) descubre que su hermano Loki (Tom Hiddleston) ha tomado el lugar de su padre Odín (Anthony Hopkins) en el trono, así que lo obliga a buscar al auténtico. En su camino revelan un terrible secreto y liberan a Hela (Cate Blanchett), la Diosa de la Muerte, quien es tan poderosa para destruir el Mjolnir (es decir, el martillo de Thor) y desterrar a los dos hermanos a un lejano planeta, mientras ella hace sus fechorías. Ambos deberán buscar la manera de regresar para evitar el Ragnarok, perdidos en Sakaar, un lugar que se dedica en su mayoría a recibir y recolectar basura y poner a pelear a todo tipo de guerreros, de diversas partes del universo, en una enorme arena. El mayor campeón: nada menos que Hulk (Mark Ruffalo).

No es la primera vez que Marvel Studios le otorga millones de dólares a un talentoso cineasta de bajo perfil para que haga una de sus películas. De hecho, parece ser uno de los secretos de su éxito. Lo hicieron con James Gunn en las dos cintas de “Guardianes de la Galaxia”, con Peyton Reed en “Ant-Man” (2014) y con los hermanos Anthony y Joe Russo, cuyos enormes resultados los pusieron hoy al mando de su proyecto más ambicioso: “Avengers: Infinity War” (2018). Digamos que cada uno de estos cineastas tiene un estilo y visión muy particular, pero, además, son dedicados, por venir de un circuito donde las historias son lo más importante, sin necesariamente estar alejados de los grandes estudios que les dicen qué hacer. Es decir, conocen el balance entre el producto y el arte. Taika Waititi entra también en este ambiente.

“Thor: Ragnarok” es una explosión de colores y diversión. No hay otra forma de describirla. Donde “Thor” (2011) y “Thor: The Dark World” (2013), quisieron hacer obras más serias y hasta grandilocuentes, con resultados bastante mediocres, esta tercera cinta dedicada al personaje abraza el ridículo con una honestidad que se siente refrescante. Thor es el Dios del Trueno, es arrogante, vanidoso y, en esencia, al ser una leyenda nórdica, está lejos de la comedia. Waititi no cambia este aspecto, sino que se burla de él. ¿Cómo? Lo pone en situaciones ridículas. Lo despoja de su martillo, lo manda a un basurero lleno de borrachos y maleantes, donde un amanerado hombre llamado Grandmaster (interpretado deliciosamente por Jeff Goldblum) es amo y señor. La situación se vuelve todavía más ridícula con la presencia de un Hulk que es la súper estrella de ese lugar y el traicionero Loki en quien no se sabe si confiar, pero a quien necesita.

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La cinta alterna esta trama con la de Hela conquistando Asgard, que es quizá el punto débil más fuerte. Por dos razones: como casi todos los villanos de Marvel Studios, Hela carece de una motivación más allá de que es muy mala y ambiciosa; y este es un ambiente mucho más familiar, a diferencia del colorido mundo de Sakaar, que nos remite más a una especie de “Star Wars” o “Guardianes de la Galaxia”, para usar una referencia más cercana. Un mundo lleno de creaturas, trajes, naves, armas exóticas y toda una subcultura fascinante que en esta cinta se retrata con mucho cuidado visual. Digamos que la historia de Hela es la del villano obligado, la parte seria, común y corriente, y Sakaar es la sorpresa y la más alocada comedia. Porque Waititi le entra con todo a este humor satírico que le va muy bien a esas masas de músculos que son Hulk y Thor. De hecho, el propio cineasta también interpreta a un ser similar, el noble y divertidísimo Korg.

El mayor acierto y lo más divertido de la película se encuentra en la interacción de todos los personajes con el protagonista: Loki, Hulk-Bruce Banner y la nueva integrante Valquiria (Tessa Thompson). La relación de Thor con todos ellos es de constante conflicto y sus diálogos están escritos con ironía y crean situaciones divertidísimas. La parte de Hela no termina de ser del todo pésima gracias a que se nota a leguas que Blanchett se está divirtiendo con su personaje, similar al caso de Goldblum. Y ese es el punto al final: estas películas se hicieron para divertirse. En este sentido, también existen secuencias de acción muy destacables, aunque, rumbo al final, se vuelven un poco más genéricas y se entregan de lleno al espectáculo de efectos visuales obligado. 

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Para pasar un buen rato en el cine no hay mejor opción que “Thor: Ragnarok”, que bien podría considerarse ya dentro de las mejores comedias del año y quizá una de las mejores comedias de superhéroes que se hayan hecho. Eso es lo que es, no esperen nada de seriedad, simplemente relájense y disfruten.

El dato
> Director: Taika Waititi
Elenco: Chris Hemsworth, Tom Hiddleston, Cate Blanchett, Idris Elba, Jeff Goldblum, Tessa Thompson, Karl Urban, Mark Ruffalo, Anthony Hopkins.
>Género: Superhéroes / Comedia.
>Clasificación: B
>Duración: 130 minutos.