Testigo asegura que el Ejército mexicano torturó a ‘El Chapo’ y lo colgó de un helicóptero
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Testigo asegura que el Ejército mexicano torturó a ‘El Chapo’ y lo colgó de un helicóptero
NUEVA YORK.- El narcotraficante Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán contó en 2012 a los productores de una película sobre su vida que jamás se realizó una de sus tantas anécdotas intentanto que se recreara en el filme. Según el testigo Alex Cifuentes, el capo habría sido torturado por el Ejército mexicano y hasta lo colgaron de un helicóptero para que confesara dónde ocultaba los cargamentos de droga.
“Lo arrestó, de hecho (el Ejército mexicano). Le machucaron las manos, lo amarraron de los pies y le dieron vueltas en un helicóptero”, contó Cifuentes, el décimo colaborador de la Fiscalía en este juicio, refiriéndose una de las historias que Guzmán contó personalmente a los interesados en producir el filme. Para corroborar su dicho, ‘El Chapo’ hasta les habría mostrado sus manos, que supuestamente fueron golpeadas duramente con las culatas de los rifles.
“¿Vio las cicatrices en las manos?”, le preguntó a Cifuentes el abogado defensor Jeffrey Lichtman.
“No las miré”, respondió el capo colombiano.
En una reunión con la Fiscalía estadounidense en septiembre de 2018, Cifuentes especificó que los militares amarraron los pies de Guzmán a un helicóptero y lo levantaron para que les dijera donde ocultaba sus cargamentos de droga.
Cifuentes, de 50 años y quien se volvió tan cercano al mafioso que se mudó a la sierra, afirmó que ‘El Chapo’ le contó a los productores que los militares no lograron obtener evidencias en su contra y por eso lo dejaron libre.
El testigo mencionó que esta presunta detención ocurrió en el estado de Nayarit, uno de los territorios del cartel, pero no especificó si cuando pasó ya era el narco más buscado del mundo.
La reunión entre Guzmán y los productores, “una de muchas”, se realizó en una casa de seguridad del cartel de Sinaloa en su bastión, la ciudad de Culiacán. Cifuentes mencionó que una de sus tareas era colaborar en el desarrollo de ese proyecto cinematográfico.
‘El Chapo’, según el testigo, tenía el plan para ser “director” de esta dramatización sobre su vida.
Esa idea, contó, vino de su esposa Angie. “Se lo recomendó al señor Joaquín porque lo sacaban mucho en las noticias y en todos lados”, mencionó esta semana. El objetivo final era obtener ganancias económicas y al acusado “le encantó la idea”, dijo el cooperante, asegurando que ya habían contactado al productor colombiano Javier Rey.
No está claro si este proyecto cinematográfico está ligado al que intentó desarrollar la actriz Kate del Castillo.
“La pobreza de ‘El Chapo’”
Otra propuesta que el mafioso sinaloense tenía en mente era escribir un libro sobre su vida, para el cual ya habían proporcionado información y facilitaron la colaboración de familiares, afirmó Cifuentes. “El borrador se lo entregó a ‘Jimi’, el secretario de su hijo Iván. Eventualmente se le entregó el borrador a los abogados de Joaquín”, continuó el cooperante.
Según el relato de Cifuentes, la guerra entre el cartel de Sinaloa y el clan de los hermanos Beltrán Leyva le impactó tanto a ‘El Chapo’ en su negocio de drogas que acumuló un “déficit en 2008 de más o menos 20 millones de dólares”.
La defensa escarbó este miércoles en su estrategia de mostrar que Guzmán no era un hombre tan rico, como lo definió durante un par de años la revista Forbes. Los abogados han mencionado que este, en cambio, disfrutó de la publicidad y que incluso infló sus relatos cuando fue entrevistado por la revista Rolling Stones pensando en desarrollar su proyecto filmográfico.
“Estoy de acuerdo”, respondió Cifuentes en el contrainterrogatorio cuando el abogado Lichtman le preguntó si pensaba que su expatrón vivía en “condiciones primitivas” en las montañas.
También contó el colombiano que cuando vivió con él en la sierra supo que en sus casas no había siquiera un televisor moderno, que su mesa de noche eran “tablas de madera” y que tenía sillas de plástico. Esta semana, él describió comodidades en esas viviendas: que tenían televisión satelital, lavadoras, secadoras, cocinas, refrigeradores y usualmente tenían vidrios polarizados para “no llamar la atención del Ejército”.
Pero en esos años en que el cartel supuestamente enfrentaba pérdidas económicas, se gastaban hasta 200,000 dólares cada mes para alimentar a decenas de pistoleros, agricultores y otros empleados, según contó el cooperante.
También hubo fiestas extravagantes, como una en la que le regalaron a Guzmán “relojes, carros y motocicletas”.