Palo Alto.- El impulso que consiguió dar Tesla a la fabricación de su automóvil eléctrico Model 3 dio sus frutos, pero el problema ahora son las dificultades de la empresa de Elon Musk con la entrega de los vehículos, reconoció el propio empresario en Twitter.

"Lo siento, hemos pasado del infierno de la producción al infierno de la entrega y la logística", escribió, en respuesta a las quejas de una compradora porque su fecha de entrega había sido postergada indefinidamente. Musk prometió que las dificultades se superarán pronto.

Tesla consiguió llegar a finales de junio -seis meses después de lo previsto- a la marca de los 5.000 Model 3 fabricados a la semana. Musk calificó los problemas como el "infierno de la producción" y llegó a dormir varias veces en la fábrica para controlar en persona la situación.

La empresa recibió más de 400.000 reservas del Model 3, diseñado por la automotriz para tratar de ampliar su mercado. Musk había prometido que en la segunda mitad del año habría beneficios pero esto dependerá en gran medida del ritmo de producción y entrega del Model 3.

La previsión de la firma es fabricar entre 50.000 y 55.000 unidades del Model 3 en el tercer trimestre, y 100.000 unidades de los más costosos Model S y Model X este año.